68.

21 3 2
                                    


No pude soportar más, un sollozo salió de mi boca.

–¿Por qué? –Pregunté.

Louis me mió.

–¿A que te refieres?

Suspiré.

–¿Por qué has salido con esa mujer? –Pregunté. –¿Quién es?

No dijo nada por unos largos segundos.

–¿Me engañaste? –Pregunté.

Cerró sus ojos, ya no quería saber más. La expresión que tuvo... me dejo todo más claro.

–Estábamos ebrios y... –Lo interrumpió.

–¿Si o no?

–Sí.

La emoción que sentí cuando me dijo todas aquellas palabras tan lindas se desvanecieron rápidamente, de un momento a otro sentí asco hacia la persona que estaba a mi lado.

Me siento destrozada, me había engañado... ni siquiera puedo pensar en verlo con otra mujer.

–Caitlin dime algo... –Pidió.

Lo miré con rabia, pena y odio.

–Nunca creí que los sentimientos de una persona podrían cambiar con unas simples palabras. –Me atreví a decirle. –No te quiero cerca de mi, no quiero que busques... ¡Ni pienses en mi!

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

–No sé como me puedes buscar luego de hacerme algo como eso. –Seguí hablando. –Si no me hubieras engañado... Hubiéramos regresado.

–Perdón, por favor... –Tomó mis manos y lo alejé como pude. –Caitlin.

–¡No quiero verte, maldita sea! –Exclamé. –Vete por favor y no vuelvas. ¡YA NO TE QUIERO EN MI VIDA! –Grité mientras sollozaba.

Ahora es cuando mis emociones salieron a flote.

Empecé a llorar como si no hubiera un mañana, Louis me miraba y no sabía que hacer, se abrió la puerta de la habitación y entró mi abuela junto a Justin.

–¿Por qué el grito? –Preguntó mi abuela. –¿Por qué estás llorando así? –Caminó a mi lado rápidamente.

No podía calmarme, estaba respirando fuertemente y mis costillas me dolían muchísimo haciéndome sentir que no podía respirar.

–Quiero estar sola. –Dije mientras limpiaba mis lágrimas.

Intenté calmar mi respiración para que me dejara de doler.

–Caitlin... –Louis habló.

–Louis... –Mi abuela lo miró. –Creo que es hora de que te vayas, ya has hecho mucho por hoy.

Me miró por largos segundos, nuestras miradas se mantuvieron firme.

–Lo siento. –Murmuró. –Realmente quiero que me perdones.

–Sé que no tengo porque me meterme. –Justin habló. –Pero deberías irte, Louis. Sólo mira como está Caitlin... ¿No crees que deberías dejar de hablar?

–Tú no me dirás lo que tengo que hacer. –Respondió.

–Deberías hacerlo, simplemente mira a tu alrededor. ¿Alguien te quiere aquí? –Justin miró toda la habitación. –Porque por lo que veo, nadie quiere que te quedes.

Louis apretó sus puños y caminó lentamente hacia Justin con la intención de golpearlo.

–¿Acaso me golpearas? –Preguntó burlón el rubio.

R E H A B I L I T A C I O N .Where stories live. Discover now