22.

32 5 0
                                    


Estabamos en el avión, llevabamos más o menos unas dos horas de viaje, y en total son 8 horas, casi 9.

Louis estaba jugando en su tablet y yo buscaba información en una cuenta incognita de Company Derek's Inc.

Acciones cada vez mas elevadas, más empresas esperando ser consideradas, por aquí no habia nada.

Me metí a la información de Jack en los archivos de empleados, Jack Adams, 47 años, casado, 4 hijos, bastante experiencias en otras empresas, calificado como muy bueno para su trabajo.

Al leer que tenía 4 hijos los recordé, ¡Los conozco!

Eran 3 hombres y una niña.

Robert, Angelo, Alex y la dulce Maria.

¿Ellos tendrían que ver algo en esto? Uhm no lo creo.

Miré lo que estaba haciendo Louis, estaba concentrado jugando aún.

Suspiré.

Me estaba frustando, había encontrado el mensaje pero no podía encontrar nada más, no había nada más de sospechar o algo.

Cerré el notebook y lo dejé en un asiento.

Fui por los papeles de la empresa, ¿Podría hacer algo mejor que escapar? ¿Mandar a prisión a Jack y empezar una busqueda desesperada por mi padre?

¿Con que evidencias mandar a Jack a la cárcel? ¡Un estúpido mensaje no sirve de nada!

Dejé los papeles a un lado y fruncí el ceño.

Mi abuelo me podría ayudar en esto.

–¿Encontraste algo? –Preguntó Louis mientras aún jugaba.

–Totalmente nada. –Miré los papeles. –¡Me da tanta rabia! Pude encontrar ese mensaje, pero ahora no hay otra cosa sospechosa.

–Pudieron eliminar todo. –Lo miré. –¿Puede ser una probabilidad?

–Sí, puede ser. –Murmuré y me puse de pie. –Iré a echarle un vistazo al avión, con suerte conocí el baño en estas dos horas.

Caminé hacia la parte trasera, realmente era como no sé, un mini departamento aquí dentro, habían pequeñas habitaciones, Caían perfectamente una cama de dos plazas y una mesa de noche, habían televisores junto a videojuegos.

Esta ambientada totalmente para hombres, en este caso, los chicos de One Direction.

Sé que a April le hubiera encantado estar aquí.

Más atrás había como un mini salón con sillones y muchas ventanas juntas, una mesa de centro y un minibar, habían revistas, televisión, una radio gigante.

Esto debería haber costado una fortuna.

–¿Te gusta? –Salté del susto y pude sentir la risa de Louis.

–Esto debe haber costado una fortuna. –Murmuré mirando a mi alrededor.

–De hecho, sí. –Suspiró. –Es único, tuvimos que transformarlo todo, bueno... no nosotros. –Refiriendose a los chicos. –Si no que la empresa, dijimos lo que queríamos, invertimos un poco en esto y resultó todo lo que vez.

–Intenté adivinar cual era tu habitación. –Me di media vuelta a mirarlo. –¿Cuál es?

–La del medio. –Dijo y yo abrí mi boca en forma de ''o''. –No pareciera que fuera mía. –Rió y tomó mi mano.

–Creo que fue la única que no revisé. –Mordí mi labio .

–¡No muerdas tu labio! –Me acercó a él.

–¿Por qué? –Pregunté haciendo un leve puchero. –Es una mala costumbre que tengo.

–No lo sé, cada vez que lo haces me dan ganas de besarte. –Me alejé unos pasos. –Y creo que en la casa de tus abuelos no podré tomarme la libertad de besarte cuantas veces se me den la gana porque haz dicho que somos amigos.

–¡Pues lo somos! –Dije obvia.

–Uhm... –Me quedó mirando fijamente. –Pareciera que te conociera de mucho tiempo.

–Es raro pensar que nos conocemos solo hace un par de días...

–Tienes razón.

Me alejé de Louis y caminé hacia donde nos encontrabamos antes.

{...}

–¡Abuela! –Dije emocionada al verla en la puerta.

–¡Caitlin! –Dijo con la misma emoción. –¡Oh mi hermosa niña! ¡Estás preciosa! –Besó mi mejilla y mi frente.

–Oh, Dios... ¡Tanto tiempo! –La abracé una vez más.

Me sentía tan bien.

–Él es mi amigo, Louis. –Dije una vez que me separé.

–Hola señora, soy Louis Tomlinson. –Le sonrió.

–¡Hola! –Le dio un beso en la mejilla y Louis rió. –Soy Marianna, abuela de esta hermosura. –Me miró con tanto amor. –¡Por ningún motivo me digas señora! Dime abuela, abue... Cómo quieras.

–Esta bien. –Reí junto a Louis.

–¡Pasen, pasen! Estan en su casa amores. –Pasamos y miré alredor, esto si que era una gran casa. – Leo está en su oficina, saldrá dentro de un momento. –Tomó mi brazo. –Dejen sus maletas ahí, luego los guiaré hacia sus habitaciones.

Empezamos a caminar mientras la abuela nos contaba lo que ha hecho durante el día mientras esperaba que las horas pasaran rápido para recibirnos, después de mucho tiempo de no verme estaba ansiosa y feliz.

–¿Dónde esta April, querida? –Dijo mientras subíamos unas escaleras.

Miré a Louis y agachó su mirada.

–Ohm... Abuela, no quiero hablar de ese tema ahora... luego te lo diré. –Dije mientras acariciaba su mano.

–Está bien, querida. –Dijo con una sonrisa hermosa. –Bien, esta será tu habitación Louis. –Abrió la puerta y había una habitación decorada muy linda. –¿Te parece bien, querido?

 –¿Te parece bien, querido?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


–Está excelente, muchas gracias. –Sonrió.

–Bien, ahora vamos a la que seria la tuya cariño. –Caminamos hacia la otra punta del pasillo. –Aquí.

Abrió la puerta y era la misma habitacion de Louis, solo que tenía la cama de diferente posición y tenía cuadros pegados al rededor.

–Está excelente abuela. –Besé su mejilla y Louis estaba caminando hacia nosotras.

–¿Vamos a tomar un poco de té? –Preguntó y yo asentí con la cabeza.

Ahora quizás era bueno decirle lo que ha sucedido en las últimas horas.

R E H A B I L I T A C I O N .Where stories live. Discover now