El comandante de Inteligencia e infiltración

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La siguiente descarga llego de súbito, arquee mi cuerpo. Las manos y los pies me mantenían en una posición sin esperanza de liberarme. Mi cerebro aun no dejaba de preguntarse qué demonios había pasado y como las cosas habían llegado a ponerse así de mal. Sonantis despego el dedo de mi pecho desnudo y me deje caer sin fuerzas, las ataduras que me fijaban a la pared detuvieron mi caída.

Les diré algo del dolor, no es como en las películas donde el protagoniza grita y grita, con los músculos tensos y una cara de sufrimiento que parece más la de un espartano lleno de esteroides en batalla. No, aprietas los dientes y te vacías de todo pensamiento, únicamente consiente del dolor, babeando y jadeando. Y se te hace eterno, así que cuando para, lo único que deseas es estar así, sin dolor, sin moverte. Solo así, en paz.

El torturador no te habla calmado ni gritando, no, deja que vuelvas en ti, para que sepas lo que sigue.

- Again - dijo el hombre. A esas alturas sabía lo que significaba. Cerré los ojos preparándome. Escuché el suspiro de Sonantis y sentí el tacto de su dedo. Un momento después el choque eléctrico hizo su trabajo. Mayte no dejaba de llorar y de gritar, lo mismo que Laila quien sostenía a Ahkin en sus brazos. Edwin y Yara seguían forcejeando contra sus cadenas, con tal violencia que se hacían daño. Pero en ese momento no importaba. Mejor dicho, ni siquiera las notaba. El dolor no era como el de una pelea. La adrenalina te ayuda, sabes que vas a ser golpeado y pones el dolor en segundo plano. Es diferente cuando te torturan, cuando estas indefenso y no puedes hacer nada con el dolor. No podía usar viento para escapar, me habían robado mi expresión. Estaba a su merced. La descarga termino.

- Again - dijo el hombre

- Recuerda que no queremos matarlo aquí - dijo Sonantis con calma

- El mato mi hermano, again - un nuevo suspiro. Una nueva descarga. Esto continuo hasta que perdí la conciencia por unos segundos.

- ¡Again! - grito. Pero Sonantis se negó.

- Continuar pondrá en riesgo su vida. Además, es posible que en ese punto haya perdido la sensibilidad en extremidades. -

- ¡El asesino mi hermano! - gritó. - ¡Lo merece! -

- Por supuesto, te doy la razón. El señor Curt fue un muy estimado amigo mío. Sin embargo, él entendía nuestro propósito y lo tenía presente. Para tu hermano eso era mucho más importante, tanto como para arriesgar su vida por el bien de la misión. -

- ¡Tú prometer venganza por hermano de mí! - dijo el hombre. Conocía esa voz desde el funeral en casa de Mayte. Era el hermano del soldado que murió contra el elfo. Pero, ¿por qué?

- Y la tendrás muchacho. Como ya te expliqué cada uno de nosotros tiene habilidades. Habilidades que podemos usar con un fin específico. Si deseas tomar el lugar de tu hermano, entonces deberás ponerte a ello y obedecer estimado joven Curt. Como dije, solo necesitamos que uno de estos autollamados protectores, el resto representan una amenaza. Serán eliminados eventualmente. Y serán eliminados en nuestros términos, asegurando nuestra misión. -

- ¡El no poder sobrevivir! - insistió el soldado. - ¿Por qué necesitarle vivo a él? - El hombre se enfureció y se lanzó hacia mí con un cuchillo. Sonantis lo detuvo.

- ¡Move! - grito

- Parece que olvidas tu lugar joven. - dijo Sonantis apretando la muñeca del muchacho. Sonantis apretó con fuerza y el joven comenzó a gruñir. - Curt, entiendo tu dolor. - dijo Sonantis apretando con más fuerza - Aun así, debes entender que tu venganza, aunque comprensible, no es prioritaria. - El muchacho comenzó a ceder por el dolor y soltó el arma, pronto estaba hincado en una rodilla. - Aún si sus colegas, su hermano, su esposa o sus propios hijos murieran, Christian entendía que esta misión, su misión, estaba muy por encima. Créeme joven todos hemos perdido a alguien valioso en manos de estos monstruos y en manos de estos traidores, quienes prefieren proteger a esas abominaciones que a su propia especie. - en este punto el Curt estaba en el suelo intentando liberarse, pero Sonantis lo tenía preso como si su mano fuera de hierro. - Tú viniste a mí, con la intención de tomar el lugar de tu hermano, y creo que tienes ese potencial. De verdad chico. Pero no voy a permitir que tus sentimientos nublen el juicio o comprometan esta tarea, ¿me has entendido? - Curt grito y se retorció.

HermanosWhere stories live. Discover now