- Gerakie, eso es bastante oportuno, ¿verdad hermanita? - dijo Edwin
- ¿Qué estará haciendo aquí? - pregunto Laila
- ¡MGDFPHGG! - grité yo dentro de la bocota del grifo - ¡¡¡MPHGF!!! -
- Bueno, supongo que podemos llegar con Gerakie, iremos lo suficientemente alto y daremos un pequeño rodeo. Así evitaremos trampas y otras cosas. Además, por aire, no nos tomara mucho tiempo. ¿Qué opinas Miguel? -
Levante el pulgar. Laila se acercó al pollo subdesarrollado. - Primero tenemos que arreglar un problema Edd -
- Oh, es verdad - dijo él. "Muchas gracias" pensé "Aquí huele muy ra..."
- Túmbate pájaro tonto, quiero revisar que estés bien. -
- ¡KSDFÑALKJFAÑAFASD! - grité, lo que significa: Estimados amigos, podrían ser tan amables de retirar mi anatomía de la boca de este estúpido pato, gracias
- Bueno, no parece herido. - dijo Laila - ¿Verdad que fuiste buen chico? - el grifo acerco la cabeza a Laila para que le acariciara. - ¡Y un demonio, pollo idiota! - Laila le dio un manotazo en el pico que hasta yo sentí - ¡Les dije a ustedes que no se esforzaran! Estoy segura que el idiota de tu compañero esta igual -
- Ahk, ahk - protestó Gerakie, soltándome al fin del pico.
- ¡No me respondas, pollo tonto! - le grito Laila - ¡Volviste a lastimarte el ala, ¿verdad? ¡Por eso no fuiste volando de regreso! No soy una veterinaria, sabes. Extiende el ala. ¡Qué extiendas el ala te digo! -
- Eh... hermanita... no deberías tratar así a un grifo... - Laila le dio al pollo con la ballesta en la cabeza - ¡Y quédate quieto!, ¿dijiste algo Ed? -
Edwin negó con la cabeza. Incluso yo tengo cierto sentido de la supervivencia, y mi sentido de "no quiero morir" me decía que Laila era peligrosa. Edwin y yo la miramos trabajar y discutir con el grifo. Laila sacaba vendas, ungüentos y otras cosas de su mochila, además usaba su guante de agua para revisar al grifo. No sabía que era más impresionante, la curación mágica o que Laila y el ganso de Ahkin seguían discutiendo.
- Bien... eso es todo lo que puedo hacer por él por ahora. Si tan solo... - Laila parecía cansada y frustrada.
- ¿Qué haces aquí amigo? - pregunto Edwin al grifo, acariciándole la cabeza.
- Ahk - respondió el grifo lastimeramente.
- Debe haber seguido a Ahkin, pero con el ala así, no creo que pueda volar. No tengo idea de que hacer - se quejó Laila
- ¿Qué hay del agua misticomagica? Te sobraba una ¿no? A ver pato, abre el pico, ¡y si me tragas a mí, prometo que te daré la peor indigestión de tu vida! - saque algunos bocadillos que traje de la fiesta, (o salgas sin ellos) y se los arroje a Gerakie quien los recibió felizmente.
- ¿El agua divina? No sé si funcione en grifos. - dijo Laila
- ¿Por qué no? - pregunte
- Para los humanos el agua divina es benéfica, pero no es lo mismo para todos. A los elfos o a las hadas por ejemplo, no les causa efecto alguno. Por otro lado es veneno para vampiros u hombres lobo - explicó Edwin
- No tengo idea si sirva de algo. Arregle su ala lo mejor que pude. El agua divina debería terminar de sanarlo, al menos en teoría -
- ¡Venga! Eres la súper doctora Laila, ¡debes saber algo! - protestó Edwin
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Hermanos
FantasyContinuación del primer libro, Guardián. Un campamento es usualmente algo genial, a más de un chico le gustaría tener una pequeña aventura en la selva o tal vez en un bosque. Sin embargo, un campamento militar de supervivencia extrema es capaz de ar...