Deber

6.9K 498 65
                                    

- Déjame ver si entendí - dijo Edwin agitando la cabeza. - Alain aprovechó su vínculo contigo y envío un poco de su conciencia a la tuya para una terapia psicoloca usando su diamante -

- Correcto - respondí

- Tú estabas en estado de shock y no podías despertar hasta que te calmaras y pensaras claramente - continuo

- Sí, básicamente - confirmé

- Y durante todo ese tiempo Alain estaba prácticamente indefenso por que la carga mental le impedía usar su expresión ¿es así? -

- Si, bueno... sí- dije

Edwin tomó a Alain por el cuello

- ¿Me estás diciendo que decidiste quedarte a solas con un elfo asesino, sin poderes, y además dependiendo de que este idiota se despertara? - pregunto Edwin una vena estaba a punto de explotar en su frente

- Bueno, funciono, ¿o no?, así que tranquilo. -

- ¡¿Tranquilo?!, ¡TRANQUILO! ¿Tienes alguna remota idea de cuantas veces pudo asesinarnos esté monstruo mientras estabas indefenso? -

- Diessssiiiiissseissss - respondió el elfo deprimido - fufufu, pudeee matarlossss a todosss, fufufu- reía de manera extraña. Al parecer de verdad quería retorcerle el pescuezo a mi hermano. Enterarse que dejo ir la oportunidad entre sus dedos, le había afectado bastante. No entendí toda la historia, pero al parecer, el inmortal y Alain se conocían y, lo más importante, prefería que el elfo quisiera asesinarlo más a él que a mí, era lindo no ser el objetivo de inmortales psicópatas para variar.

-Vale, vale. Lo lamento, seré más cuidadoso la próxima...- empezó a disculparse Alain quitándole importancia.

- ¿Próxima vez? ¡Viejo, si haces algo así de nuevo, juró que te enviare al campamento de sirenos du Coral hasta que aprendas a respirar bajo el agua! -

Edwin por otro lado, bueno, como que no se tomó la noticia de estar prácticamente indefenso contra un elfo oscuro demasiado bien, a decir verdad, no me extrañaría que hubiera explotado de golpe.

Un elfo deprimido, un Edwin enojado y mi hermano medio muerto por falta de energía, bien, no era precisamente el "Buenos días" que uno espera después de un periodo de inconciencia asistida debido a terapias espirituales metafóricamente rebuscadas.

- Eso me recuerda... - Tomé mi diamante y le da un golpe en la cabeza a Alain.

"No saben lo bonito que se siente golpear a tu hermano con lo que debe ser el objeto más duro del mundo" La gema brillo un momento y Alain, sobándose el cráneo, pareció recuperar parte de su vitalidad, como si de repente lo hubieran conectado a un tomacorriente mágico y volviera a estar con batería.

- Vaya, parecía que tenías problemas importantes ahí dentro - contesto en absoluto preocupado por el golpe.

- Varias voces en mi cabeza, pesadillas interesantes, peleas entre seres imaginarios, WhatsApp del universo... no es tan raro en realidad - respondí encogiéndome de hombres, a decir verdad, aún no estaba del todo bien, pero de momento no quería pensar en eso. En su lugar me enfoque en el problema actual.

- Entonces... ¿puedo preguntarle cualquier cosa y me responderá con la verdad? - pregunté

- En cuanto termines de contarle tú historia, sí. Pero por favor no preguntes nada estúpido quieres -

- Podre saber si existe Dobby, o si todos se parecen a Legolas, o tal vez si en League of Minecraf... - Edwin me dio un zape.

- Si, de acuerdo, ya sabía que pedía imposibles- suspiro.

HermanosWhere stories live. Discover now