Capítulo 48

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No tengo intimidad asi que deje el sexo y escribi el cap difernete

Allen llegó a casa colgado del brazo de Dann, no dejaban de reírse a carcajadas mientras caminaban dando tumbos de un lado para el otro.

Al abrir la puerta, ambos se quedaron tensos al encontrar que el padre del mayor estaba en casa de Allen conversando con su madre.

—¿Qué haces aquí?—Preguntó sin demostrar la mínima euforia.

—Dann, ¿volviste a inscribirte en el ejército?—El hombre tenía el semblante serio, sostenía una carta entre sus temblorosas manos.—No me dijiste nada...

—Sí, decidí volver.

—¿Y te parece bonito? ¿Qué pasa con tu madre? ¿No vas a respetar el tiempo de duelo?

—Papá, tardarán meses en llamarme, estaré más que preparado para volver cuando...

—¡Quieren que ingreses mañana mismo!—Gritó haciendo que la madre de Allen se sobresaltase y le enviara una mirada furtiva.

Dann se quedó sin palabras mientras que, Allen le miraba un tanto asustado, sus manos se apretaban fuertemente.

—¿Mañana? Debe de ser un error...

—Pues no lo es, las instrucciones están claras, tu avión sale en media hora, porque además, no estás en esta base.

—¿Qué? ¿Qué base me ha tocado?

—Zaragoza.— Informó dejádole el papel sobre la mano.— Que te vaya bien, espero que vuelvas con vida.—Salió de la casa sin decir más, sin darle un abrazo ni un beso de despedida.

—Hijo, lo siento.—La madre de Allen se compadecía del muchacho.

—No pasa nada, él es así...—Vio que su bolsa con uniformes y billetes de avión descasaban sobre el sofá del salón, él lo había preparado todo para que no tuviese que molestarse ni en regresar a casa.—Quién me preocupa es...—Buscó con la mirada a su pequeño pitufo.—Perdóname...no estaré en el concurso de peluquería para apoyarte.—Sus ojos mostraban un profundo dolor, de verdad había soñado con estar junto a él para celebrar su triunfo o ayudarle a digerir la derrota.

Aunque estaba seguro de que Allen ganaría.

Allen ladeó la cabeza de un lado para otro limpiándose las lágrimas con una servilleta

—No pasa nada, quiero que cumplas tu sueño, lo que me preocupa es que te tengas que ir tan lejos.

—Cogeré todos los aviones que hagan falta, vendré a verte todos los fines de semana.

—Dann, se te hace tarde para ir al aeropuerto.—Intervino la madre de Allen.— Siento tener que interrumpiros, mejor os dejo a solas.

Ella se levantó para marcharse a su habitación, no hablaba demasiado con su hijo, pero no hacía falta, ella sabía que él amaba a ese hombre y que ese hombre le correspondía de la misma manera.

Se sentó sobre la cama de Allen destapando la colcha, preparándose para hacer su papel de madre, consolar a su hijo, ayudarle a soportar los duros palos que da la vida, esos que te caen de frente y son imposibles de esquivar.

Pudo escuchar como la puerta de la casa se abría, suspiró.

Escuchó también varios besos y la puerta cerrarse.

Vio como Dann caminaba con los hombros caídos y la cabeza agachada hasta su coche, cerrando la puerta al montar en el vehiculo, quedándose allí varios minutos, observando posiblemente a Allen que estaría igual que él, con el corazón partido tras la ventana despidiéndose con la mano y con una sonrisa fingida tan solo para demostrar fortaleza.

Give Me LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora