Give Me Love

Capítulo 17

Cuando terminaron de cenar, en silencio, Andrew se levantó tras pagar la cuenta y Hugo el siguió, este se agarró al brazo del mayor, el cual le apartó de un leve y moderado empujón.

El chico pensó, que esta vez, si la había cagado de verdad.

¿Pero por qué estaba Andrew tan enfadado? Aun le costaba entenderlo.

-¿Me vas a llevar a casa? - Cuestionó viendo que este le esperaba dentro del auto.- Si vas a seguir de esta forma prefiero pillar un taxi.

-Móntate de una puñetera vez.- Gruñó.

Quizás a otro chico le hubiera dado miedo, no es fácil estar al lado de un hombre que sabes, que mata a otras personas por cuestiones de negocios, porque esa era una de las conversaciones que Hugo había escuchado.

Pero por algún motivo, le daba totalmente igual, ya que su amor hacia la humanidad era casi nulo, o tal vez, no fuera tan mala persona como él creía, pero era un inmaduro inconsciente.

El ambiente siguió igual de frío y tenso durante todo el camino hasta la suite de Andrew, una vez allí, una vez a solas, y sin miradas observándoles, Hugo se sentó sobre la cama de este y el mayor, comenzó a desanudar su corbata.

-En primer lugar.- Comenzó a hablar mientras el chico le miraba atento.- Si reservo una mesa, no me hagas pasar el ridículo de tener que cancelarla.- Advirtió, ya que no estaría dispuesto a aguantar las bobadas de ningún niño ni a estar pasando por situaciones vergonzosas, él no era Tom, ni quería aguantar a otro mocoso como Patrick.

¡Bastante tenía ya!

¿Pero de verdad era eso lo que le había cabreado tanto? ¿Por qué? ¿Acaso no era la personalidad rebelde de Hugo lo que le llamaba la atención y hacía que siempre quisiera seguir sabiendo más de él?

¿Estaba celoso entonces? ¿Fue la forma en la que acarició el brazo de aquel hombre? ¿Su mirada? ¿La forma en la que sus labios le rozaron el oído al decirle algo?

No, claro que no, él nunca había sido celoso, se había acostado con montones de hombres y mujeres solo por diversión y entretenimiento.

Hombres y mujeres mucho más importantes, guapos e interesantes que ese niño delgaducho y malcriado que tenía ahora mismo frente a sus ojos.

Entonces, ¿por qué?

No conseguía encontrar una respuesta, y no había nada que hiciera enfadar a Andrew tanto, como hacerle perder el control de sí mismo.

-Lo siento mucho, me dejé llevar por mi padre, ya sabes que...

-Me importa una mierda Hugo.- Le cortó sirviéndose una copa.- Puedo escucharte, darte consejos e incluso apoyarte, pero al hacer eso, al revelar a tu padre que estás conmigo, ¿no te das cuenta de lo que puede pasar?

El chico negó con la cabeza.

-Es un hombre importante, puede investigarme si quiere, y si descubre algo...

-¿Qué?

-Lo borraré del mapa antes de lo que canta un gallo, y si se te ocurre decir algo- Le apuntó con el cigarro que tenía en la mano.

-Mátalo.- Susurró con una lágrima bajando por sus mejillas.- Nada me haría mas feliz, y por supuesto que no te delataría, al contrario, te ayudaría a hacerlo si me lo pidieras.

Andrew alzó una ceja mientras tomaba asiento, de nuevo, ese niño, volvía a sorprenderle.

-¿Matarías a tu propio padre?

-¿Lo dudas?

El mayor sonrió sin poder evitarlo, comprendiendo entonces en una pequeña parte qué era lo que tanto le atraía de Hugo.