Capítulo 21

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Andrew llegó al despacho de Richard, el viaje a Londres se le había hecho un tanto pesado.

Le dolía la cabeza una barbaridad.

Tocó en la puerta varias veces hasta que le dieron paso.

-Andrew.- Pronunció Richard su nombre con los ojos un tanto iluminados.- ¿Cómo estás? No esperaba verte tan pronto.

Andrew era el ''niño de los ojos'' de Richard, si Tom había tenido tantas oportunidades había sido gracias a él.

Y todo fue, porque cuando Richard se encontró en una encerrona en la que casi muere, Andrew le salvó la vida.

Este no era más que un niño, un huérfano abandonado en la calle sin familia y sin nadie que le diera la esperanza de que volvería a ver el sol ni de que mañana seguiría respirando.

Comía de la basura, robaba lo que podía, y dormía con un nido de gatos en un callejón apartado de las vías públicas

Según tenía entendido, su madre había muerto en el parto, y su padre, no quiso aceptarle porque ya estaba casado con otra mujer.

Hasta el día de hoy, no había descubierto quien era ese hombre, pero estaba en su lista negra.

Richard le había dado un par de monedas a Andrew una de las veces que lo vio por las calles, y, al verlo en apuros, Andrew clavó su pequeño cuchillo en el costado del hombre que estaba apuntando con una pistola a Richard.

Desde entonces, su vida cambió.

-Vengo a traerte noticias, las cuales no te gustaran.- Advirtió el moreno de ojos azulados.- ¿Todo bien por aquí?

-Como siempre.-Contestó sirviéndole una copa.- ¿Qué noticias son?

-Los hombres a los que Tom debe pillar, van a vender toda la droga y después, cruzarán la frontera con el dinero, si hacen eso, no habrá forma de que este puedas pillarle.

-Pero aun le quedan dos meses de prisión.- Puntualizó el trajeado hombre fumándose un puro.- No podemos violar las leyes.

-Aquí las leyes no existen, no me vengas con ese gilipolleces.- Golpeó la mesa ofuscado.- Sabes muy bien que Tom es un hombre de talento, vale mucho más que todos los malditos comepollas que tienes aquí trabajando para ti, ¿de verdad vas a perderle por dos miserables meses?

-No he dicho que...

-Si se escapan, no podrá cogerles, y si no les coge no tendrá su ''libertad''.- Le recordó.- Por favor, dejadle salir.

-Andrew.- Suspiró.- Lo que me pides...

-Lo que te pido no es nada comparado con todo lo que me debes.- Sentenció.- ¿Quién te extrajo la bala?¿Quién limpió tus heridas? ¿Quien te cuidó durante una semana cuando estuviste enfermo?

-¿Y quién te dio un hogar, un nombre y una fortuna?- Recalcó el mayor.- Si no fuera por mi seguirías siendo un muerto de hambre.

-Y si no fuera por mí estarías muerto.- Contradijo haciendo que Richard soltara un gruñido.

-¿Por qué te importa tanto?¿Que tiene ese hombre?

-Tiene lo mismo que tú...- Respondió.- Solo hay dos personas en el mundo a las que considero ''mi familia'', tú eres el primero, y él, es el segundo, no me hagas llorar su muerte, por favor.

Richard quedó en silencio varios minutos mientras se lo iba pensando, Andrew movía el pie debajo de la mesa sin parar para controlar los nervios.

-Tiene estos dos meses para encontrar a esos tipos, si no ya sabes lo que pasará, y no me vengas de nuevo con excusas, sabes que hay órdenes por encima de mi que no puedo ignorar.

Give Me LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora