Give Me Love

Capítulo 47

Es un cap muy cortito pero ando mal de tiempo... espero les guste y prometo actualizar pronto.

—¿Qué coño haces?— Dylan se sorprendió al ver a Chris besándole como un loco mientras le metía mano por todas partes.—Oye, tranquilízate, estamos delante de todo el mundo...

Esto se debía a que habían echado éxtasis en la copa del castaño, y las culpables eran un grupo de tías que iban en una despedida de solteras y querían que se follara a la novia, pero lamentablemente, habían dado con el chico equivocado.

—Me da igual quien nos mire, te voy a comer a besos precioso.

—Oye, cariño....por favor.—Se sonrojaba al notar su lengua lamer todo su cuello, habían muchas miradas curiosas observándoles.

Chris lo cogió en brazos y se lo llevó a los aseos, allí mismo, nada más entrar, comenzó a desabrocharle el pantalón con intención de quitarle hasta la ropa interior.

—¡Christian! ¡Que hay gente aquí!

Pero a Chris le daba igual, tan solo se limitó a abrir la puerta de uno de los retretes de una patada, pues sus manos estaban demasiado ocupadas arrastrando al rubio al interior de este.

Lo colocó de espaldas contra la puerta ya cerrada, bajó por toda su espalda, oliéndole y jadeando por el deseo que sentía por todo su cuerpo hasta llegar a su culo, en el cual hundió su rostro entero para meterle la lengua hasta el fondo.

—Uhm...—Jadeó el chico mordiéndose el labio inferior.—Christian...

—Mi amor que follada te voy a meter.— Le jaló el flequillo para ver su preciosa cara con esos labios que le ponían a mil.—Cómeme la polla.

Dylan se agachó sin pensarlo, no se iba a negar a chupar su polla preferida, por lo que abrió la boca y comenzó a hacerle una de sus deliciosas mamadas.

Christian estaba en el jodido cielo, pero el rubio no quiso regalarle un orgasmo, subió por su abdomen con tiernos besitos hasta sus labios y notó como las manos de su chico el agarraban de nuevo cargándole contra la puerta para comenzar a penetrarle.

Lo hacia con brutalidad y rudeza, era uno de los polvos mas intensos que habían echado en todo su noviazgo.

—Oh joder...hijo de puta...que rico...— El rubio comenzaba a perder la cabeza olvidándose de quien pudiera estar en el baño, pero no olvidando a su mejor amigo.—Joder, ratoncito, termina pronto, Patrick...

—Es verdad.—Parecía haberse olvidado también.—Mierda... no podemos descuidarle, lo continuaremos esta noche.—Le besó en la boca subiéndole la ropa interior sin dejar de toquetearle.—Te voy a dejar seco.

(...)

Patrick había caminado un poco, tenía ganas de volver a llamar a Tom pero sentía miedo de escuchar algo indebido y terminar de aclarar sus temores.

Mejor esperaría al día siguiente.

De todas formas, ya no eran nada, no debía de atosigarle.

Pudo ver un restaurante abierto, no había clientela, tan solo un camarero elegante conversando con la metre, su vista se fue al cartel de ''se necesita ayudante de cocina''.

—Es una estupidez.— Se dijo a sí mismo pensado que era de imbéciles trabajar cuando era millonario.

Pero por otra parte quería vivir sin el dinero de su padre, una locura le estaba rondando la cabeza, la cual era donar toda su fortuna a organizaciones que la necesitaran para ayudar a otras personas y sobrevivir trabajando como una persona normal.