Pero Patrick estaba acostumbrado a un nivel de vida que le llevaba a aterrorizarse ante la idea de despedirse de su dinero.

De Gucci, de Hugo Boss...

—Tienes que hacerlo, por Tom.—Dijo en voz alta empujando la puerta.

En seguida la metre estaba allí con cara de pocos amigos informándole de que el restaurante ya iba a cerrar sus puertas.

—No vengo a comer, era por la oferta de empleo...

—El chef está ocupado.— Dijo ella cuando justo un hombre alto de cabellos negros y un poco largos salió de la cocina.

El uniforme le quedaba muy bien, llevaba sus cabellos recogidos en una pequeña coleta hacia atrás, eso le recordaba un poco a Tom.

Pero enseguida movió la cabeza de un lado a otro para despejar sus ideas.

—Marian, debes mejorar tu simpatía.— Le regañó sin hacerlo, pues dijo aquello sonriente.— Chico, pasa.

El chef hizo gesto a Patrick el cual le siguió con la cabeza un poco agachada, se sentía vulnerable sin la protección del dinero.

Pues nada más pisar el restaurante decidió despojarse de todos esos billetes llenos de odio y corrupción.

—Me llamo Dominic, ¿y tú?

—Patrick.—Contestó aceptando el apretón de manos que este le estaba ofreciendo.

—Dime, ¿tienes experiencia en cocinas de restaurantes?

—No señor, pero aprendo rápido.

Este se frotó el puente de la nariz, su expresión ya le revelaba que no iba a contratarle.

—Lo necesito.— Dijo antes de recibir una respuesta negativa.— Mis padres murieron, ambos, no tengo hermanos ni familia, no tengo a nadie, necesito un trabajo.—Comenzó a llorar mientras Dominic le miraba con preocupación.—Por favor prometo cumplir todas sus órdenes y hacerlo bien, se lo prometo señor.

—La cocina es un trabajo duro chico, eres demasiado joven...

—Por favor.—Insistió.

Dominic suspiró.

—Está bien, te quiero mañana aquí a primera hora, lo cual es a las seis de la tarde para que nos de tiempo a preparar el servicio de cena mientras te explico como funciona la cocina.

—Gracias.—Su sonrisa iluminó su angelical rostro.—¡Muchisimas gracias!

—No hay de qué.—Volvieron a estrecharse las manos.—Pero no me defraudes... por cierto, ¿has visto la hora que es no? Te aviso que los horarios son demasiado intensos, espero que lleves bien trasnochar.

—Oh claro no hay problemas...

''Me pasaba noches en vela esperando a Tom... estoy acostumbrado''

—Eso espero, ve a descansar, mañana te espera un largo día.

Patrick salió del restaurante mucho más animado, aunque su tristeza y preocupación por esa voz que había escuchado al otro lado seguía acuchillándole el alma.

Su móvil empezó a emitir el tono de llamada, y su corazón se exaltó al ver que era Tom.

—¿Olvidaste decirme algo?—Preguntó fingiendo despreocupación.

—Solo quería explicarte lo de antes, verás, es un compañero de trabajo, no es...

—Tom.— ''Compañero de trabajo'' podía imaginar lo unidos que estaban.— No tienes por qué darme explicaciones...

—Me jode que no las quieras.

Patrick se quedó sin aire

''No mi rubio hermoso, no es eso... es solo que...''

—No sé si me expliqué mal, quería decir que ya no estamos juntos y puedes hacer..

—No quiero explicaciones.—Le cortó.— Por cierto, quería preguntarte, ¿tienes acceso al dinero de tus padres o necesitas que te mande algo?

Patrick se sentó donde mismo estaba observando el restaurante a lo lejos.

—Si tengo acceso, pero voy a donarlo todo, he decidido trabajar.

El silencio se hizo dueño de la conversación por varios minutos.

—¿Trabajar? ¿Dónde?

—En un restaurante, el chef es muy agradable, un hombre joven de tu edad más o menos.— Pudo escuchar un gruñido de parte del rubio.— No quiso contratarme pero al final logré convencerle... él me va a enseñar.

—Qué bien, felicidades.— Su voz mostraba una profunda decepción.

—Tom, ¿no te alegra que intente ser independiente?

—¿Alegrarme? No, me fastidia que pidas ayuda a un puto desconocido antes que a mí.

—P-Pero, tú querías que yo dejara de ser tan niño...

Tom no tenía excusas ni recursos para defenderse, sabia que Patrick estaba actuando adecuadamente, pero los celos le envenenaban de una forma monumental.

—Dile a ese cabrón que no vas a trabajar con él, yo te daré dinero.

—Tom, no quiero tu dinero, por favor no vayamos a discutir por..

—Te buscaré un empleo mejor entonces, tengo muchos contactos, puedo conseguirte trabajo donde desees...

—Tom por favor.—Suplicó de nuevo.—Quiero hacer esto solo.

—Ajá.— Escuchó como algo se rompía, no sabía bien el qué.— Solo, entiendo.

Patrick estaba de los nervios, todo se estaba malinterpretando.

—Me refiero a que soy lo suficientemente maduro como para..

—Como para hacer tu vida sin mí, ya no tengo sitio en tus planes, lo he captado.

—¡TOM DEJA DE DECIR GILIPOLLE....! ¿TOM?— Le había colgado.—¡JODER! ¡Y DESPUÉS DICE QUE EL NIÑO SOY YO!

—¡PATRICK!—La voz de Dylan le hizo guardar el móvil y fingir estar bien.—¿VOLVEMOS A CASA?

—¡SÍ! ¡VOY ENSEGUIDA!

Give Me LoveWhere stories live. Discover now