A cada pitido que cada el aparato, su corazón se iba desbocando.

—¿Si?

La voz del rubio le hizo suspirar y casi llorar.

—H-Hola Tom, ¿te pillo en mal momento?

Silencio.

—No.

—Solo quería saber si habías llegado bien a Madrid.

—Estoy bien.

Silencio.

Patrick se mordió el labio golpeando levemente su rodilla sin saber que hacer.

—Vale, pues... cuídate mucho.

—¿Dónde estás tú?

—En mi casa, he decidido volver.

Más silencio.

—Ya veo, que vaya todo bien, cuídate tú también.

—Adiós Tom...

—Adiós.

Colgó el móvil con las manos temblorosas, le iba a dar un ataque de ansiedad. 

Este comenzó a vibrar mientras sonaba con el nombre de su mejor amigo en la pantalla.

—¡Eh Mckiben!

—¿Qué te pasa?

—¿Eh?—Se sintió descubierto.

—Tu voz, suena como cuando te pasa algo e intentas ocultarlo, ¿qué ha pasado Patrick?

Dylan podía ser toda una madre exigente cuando se lo proponía.

—Nada Dylan, tonterías, estoy bien...

—¿Dónde estás?

—En el apartamento de Tom, donde siempre ¿dónde iba a estar?

—Mentira, llamé y nadie lo cogió, volví a llamar y la limpiadora me dijo que no había nadie, ahora dime, ¿dónde estás?

—En mi casa.—Resopló.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque sí Dylan.— Comenzó a llorar otra vez.—Tom y yo ya no estamos juntos, se acabó todo y es hora de hacer las cosas bien.

—Patrick... ¿por qué no me has llamado para decírmelo?

—Dylan, ya no es como antes ¿vale? ahora tienes tu vida con Chris y...

—¡Y NADA!—Le chilló desde el otro lado del teléfono.—Chris será mi novio,  pero tú siempre serás mi mejor amigo, joder Patrick, te quiero muchísimo, es más, ¡te amo y te adoro! ¿sabes lo que me duele verte mal? ahora mismo hago mis maletas y voy para allá.

—Dylan yo también te amo, te adoro y te quiero como a nadie pero no jodas tus vacaciones por mí, estoy bien de verdad.

—No, si quieres estar en esa casa es que muy bien no estás, ya comienzas a desvariar. 

—Dylan por favor...

—Me necesitas y lo sabes.— Contestó rotundo.

—Es cierto pero..

—Pero nada, haz hueco en esa casa para mí porque voy para allá. 

Dylan colgó el teléfono a lo que Patrick ahora estaba un poco más animado, el fondo de pantalla de su móvil era una foto de ambos con la equipación de basket tras ganar un partido.

—No importa cuanto quiera joderme la vida, tú siempre me ayudarás a ser feliz.— Le dio un beso a la pantalla.— Gracias Dylan.

(....)

Give Me Loveحيث تعيش القصص. اكتشف الآن