¿Y si tres días antes de tu boda, te enteras que tu pareja ha sufrido un accidente?
Descubre la historia de Nathan y su prometida Eleanor, quienes a tres días de su boda se ven envueltos en una situación peculiar.
-Si decido aceptar, ¿Tu ac...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Qué les pasa?-preguntó con voz cargada de exasperación Hudson-¿Ninguno piensa hablar?
Me encontraba completamente fuera de órbita, como si alguien me hubiera desconectado... Mi piel estaba fría y el corazón me latía desenfrenadamente; estaba realmente nervioso y quizás algo asustado. A pesar de que intentaba articular palabra resultaba completamente inútil pues de mis labios no salía nada, sentía las gotas de sudor destilar por mi cuello y mi frente, al mismo tiempo que mis piernas se convertían en fideos hervidos. —Hudson sabe la verdad, Eleanor le dijo todo pero ¿por qué? ¿Por qué no me dijo nada al respecto?— en la mirada de Hudson había odio y desconfianza... Sentía como todo mi cuerpo vibraba; ni siquiera podía voltear a ver a Rebecca. "¿Cuando planeaban decirme que la Señorita Muerte habita en el cuerpo de mi hermana?", justo cuando estaba por intentar hablar, el sonido de la escandalosa carcajada de Rebecca me tomó por sorpresa.
-¿Qué te pasa? ¿Qué es lo gracioso?-preguntó Hudson, quién miraba extrañado a Rebecca.
- ¡Pues tú! - declaró envuelta en una carcajada la chica pelirroja; incluso de sus pequeños ojos escapaban algunas lágrimas, mientras llevaba sus manos hasta su barriga para doblarse ante la risa- hay que ver lo idiota que puedes ser... "¡La Muerte en el cuerpo de Eleanor!", eso sin duda es lo más estúpido que no había escuchado jamás. ¿Te das cuenta de lo que has dicho?
-¿Te burlas de mi? ¡Te estoy hablando muy enserio!-Insistió Hudson, mientras la miraba completamente ofendido- ¡Fue ella quien me lo ha confesado!
-Hudson-llamó Rebecca con seriedad- no sé qué clase de juego sea este, pero lo que has dicho es totalmente estúpido e inverosímil- mencionó la chica cambiando su expresión por una intimidante- tienes suerte de que seamos amigos y podamos reírnos de tus barbaridades, porque si no fuera así, créeme que te estaría mandando al manicomio, ¿No es así Nathan?
No podía responder; a diferencia de Rebecca yo no podía reaccionar ante la situación, era como si alguien me hubiese dado un alucinógeno y fuera presa de sus efectos. Sencillamente me limité a asentir ante la pregunta que me había hecho, pero lejos de eso permanecía como una simple masa gelatinosa, un simple espectador.
- ¡Ella me lo dijo! -repitió Hudson- ¡Ella fue a mi casa para decirme la verdad! ¡Me dijo que mi hermana llevaba ya un tiempo de muerta y que habitaba en su cuerpo! Yo no pude creerle de buenas a primeras, por eso la cité hoy y fue cuando se puso mal.
-Cualquiera se pondría mal de semejante tontería- continuaba hablando de manera evasiva Rebecca-esto no es más que una broma de mal gusto entre los hermanos Owen.
-Yo le creí...-confesó de forma tajante y al mismo tiempo distraído Hudson-ella me enseñó algo para que pudiera creerle.
"¿Enseñar? ¿Qué cosa? ¿Qué fue lo que Eleanor le mostró a Hudson?"
