¿Y si tres días antes de tu boda, te enteras que tu pareja ha sufrido un accidente?
Descubre la historia de Nathan y su prometida Eleanor, quienes a tres días de su boda se ven envueltos en una situación peculiar.
-Si decido aceptar, ¿Tu ac...
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"¿Había escuchado bien? ¿Nadar desnudo con ella? ¿Acaso tiene sentido común o simplemente finge no tenerlo? "
-¡Ah, es cierto!- exclamó burlona mientras giraba cual bailarina en el lago- tú dices que eso no es correcto; el desnudarse y lo demás, seguro hay algo que te da vergüenza.- Soltó con mordacidad, su expresión altanera era remplazada por una juguetona y risueña.
-Para tú información no es por eso que no voy ceder a lo que me has pedido- respondí con sonrisa de media luna. Aun estaba de espalda cuando escuche que alguien salía del lago, me ponía nervioso escuchar sus pasos acercándose hasta a mí.
-Entonces es porque eres un amargado-bufó a cierta distancia. Aquello se sintió diferente a lo usual, quizás era debido a que no estaba siendo la chica grosera de siempre.
-¡Ja! Como dije no es por nada de...-cuando decidí girar, prometiendo que la vería a los ojos y no a otro lado; me quedé petrificado cuando no la vi en donde se suponía que tenía que estar.- ¿Eleanor? -sondeé al vacío. Me acerqué con paso lento y temeroso a la orilla, pero como era de esperarse ella no estaba- ¿Eleanor? –llamé nuevamente.
En eso unas manos se apoyaron en mi espalda y sin darme tiempo de oponerme o de esquivarla terminaron empujándome al lago. Cuando salí la vi detrás de mí sonriendo graciosa y bufona en mi cara.
-¿Te resulta divertido?- pregunté fingiendo estar molesto, aunque no funcionó pues terminé acompañándola en su risa- serás... Ahora verás.
Me lancé sobre ella apoyándome ligeramente sobre sus hombros en un intento de ahogarla, aunque ella parecía aún más ágil y terminó esquivándome, antes de darme cuenta sus brazos se encontraban rodeando mi cuello, haciendo así que girase y prácticamente resbalara; el agua entraba en mis oídos y en mi nariz, la sensación era extraña y algo incómoda, pero cuando giré para quejarme por lo que hizo, me detuve al verla sonreír cual niña inocente y despreocupada.
Decidí aligerar un poco mi cuerpo deshaciéndome de mi sudadera y playera, quedando completamente desnudo del torso. Comenzamos una pequeña guerra en el lago, salpicando, forcejando, intentando derribarnos, sonriendo y mofándonos entre nosotros. Cual curioso acontecimiento era que me sentía relajado, tan diferente a lo usual que no pensaba, no analizaba, sencillamente estaba disfrutando, llegado al punto que había olvidado que Eleanor se encontraba desnuda. No fue sino hasta que ella se lanzó sobre mi espalda, y el contacto de su piel me hizo despertar de forma abrupta.
-¿Ocurre algo?- cuestionó la chica aun colgada en mi cuello, al ver que me había quedado estático- ¿Nathan?- sondeó con cuidado.
"¿Qué mierda estoy haciendo?" Me pregunté mentalmente cuando al girar la vi fijamente a los ojos con expresión confundida. — ¿Jugando quitado de la pena en el lago? ¿Acaso estoy demente? Además ella no es...— Antes de terminar esa oración en mi cabeza, la mano fría de la chica se posó en mi mejilla, sin darme cuenta me aparte inmediatamente de ella, acto que pareció sorprenderla.
