|Semana difícil |

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Nathan

Después de unos minutos de que Samy había llegado al mundo se nos permitió pasar a ver a la nueva familia, la bebé se encontraba tranquilamente en los brazos de su madre

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Después de unos minutos de que Samy había llegado al mundo se nos permitió pasar a ver a la nueva familia, la bebé se encontraba tranquilamente en los brazos de su madre. Sin duda una imagen llena de ternura. Hudson prácticamente se volvía loco con la vídeo cámara, al grado que casi parecía una mosca encima de la pobre y cansada Mariam y de su nuevo integrante de la familia.

La niña era realmente hermosa, mejillas rosas, nariz pequeña y respingada, labios finos y delgados, blanca y por supuesto no podía faltar el distinguido lunar en la mejilla que tenían los hermanos Owen.

-¡Felicidades!- exclamó con voz escandalosa Rebecca, parecía que hablaba con un megáfono, todos nos tuvimos que girar para hacer una seña de que se callara- ¡Joder! que todos aquí están de su humor.

-Tu voz chillona hará que despiertes a Samy- regañó Giovanni -no vengas de perica por favor.

-Ya, como digas- mencionó Rebecca pasando por completo de Giovanni para acercarse a la pequeña Samy- antes no me decías perica, recuerdo que hasta te gustaba que yo...

-¡Suficiente!- exclamó rápidamente Rafael- a nadie le interesa saber sus detalles íntimos, hagan favor de quedarse callados.

Aún cuando habían bromas tontas, pequeñas discusiones entre Giovanni y Rebecca, la verdad era que lo estábamos pasando muy bien, la llegada de Samy era motivo de felicidad, finalmente habría un bebé al cual mimar y consentir; aunque una parte de mi estaba orgulloso de Hudson y Mariam, no podía evitar ese sentimiento de envidia en el fondo. Como una pequeña espina en la yema de mi dedo, cual astilla, después de todo tenía esa imagen, entre muchas revoloteando mi mente. Claro que no era el único, había alguien que quizás estaba mucho más desconcertada que yo, tan sólo permanecía cual masa gelatinosa sentada a lado de Mariam, mirando fijamente al bebé cómo si aún no pudiera creer que finalmente hubiera nacido. Me imaginaba las múltiples ideas que debía tener sino es que dudas en realidad.

-¿Cuando te darán de alta?- preguntó Rafael apoyando sus manos en el fierro de la camilla.

-Mañana podrá regresar a casa- respondió esta vez Hudson, quién finalmente dejaba la vídeo cámara sobre la pequeña mesa de noche- aún así la barbacoa que he prometido la vamos a preparar este domingo.

-Vale- mencionó Giovanni- chicos creo que por ahora hay que darles espacio a la feliz familia.

-Además tienen que descansar, seguro están molidos- se le unió Rafael- nosotros nos iremos.

-Vale- me acerqué a Mariam y así despedirme con una sonrisa, justo estábamos por retirarnos cuando de la nada, ella se estiró para así sujetar la muñeca de Eleanor.

- ¿Te encuentras bien?- le preguntó Mariam a Eleanor.

-Claro...-respondió finalmente, después de todo no había dicho nada desde que le comenté lo que sucedió hace algunos años con respecto a mi bebé- lamento no haberlo dicho antes pero ¡Felicidades por la bebé! es realmente hermosa.

La muerte se llama... Eleanor. ||| Mrs. Write ||| EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora