|Frío|

927 64 3
                                    

Nathan

-He pensado que

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-He pensado que... tendríamos que cancelar la boda...

- ¿Qué? -Pregunté con sonrisa incrédula.

«¿Cancelar? ¿Cancelar qué? ¿La boda? ¿Qué boda? ¿La nuestra?»

Sentía como en mi boca se iba formando un desagradable sabor, mi corazón latía casi desenfrenado, mis manos sudaban y sentía como mi presión comenzaba a bajarse, debía estar enfermo, quizás continuaba en una pesadilla, era probable que estuviera durmiendo y todo lo vivido en las últimas horas en realidad no era más que una mentira, de otra forma Eleanor no estaría hablando de cancelar la boda. De pronto sentía como si algo estuviera oprimiendo mi pecho, estaba teniendo un ataque de ansiedad.

-Eleanor... ¿Por qué? -de alguna forma me las arregle para articular unas palabas, intentaba actuar sereno y no exaltarme. Quería ser maduro y no presionar más a Eleanor, ella aún estaba afectada por el accidente. Era probable que incluso lo que estuviera diciendo en realidad fuera producto del traumatismo que el doctor decía que tenía o por el efecto de las pastillas- ¿Me quieres explicar por qué?

Los ojos de Eleanor tenían los parpados caídos y morados debido a los golpes que había recibido, a pesar de eso podía ver en ellos cierta confusión e incertidumbre. Parecía conflictuada de no poder articular las palabras adecuadas. Si estuviéramos en otra situación, sin duda ya habría perdido la paciencia y exigiría un par de respuestas, pero viéndola en ese estado me obligaba a ser lo más comprensivo que podía. Me acerqué temeroso hacía ella, y la sujeté de las manos, en ese momento el rostro de Eleanor se sobresaltó, como si mi tacto le parecía ajeno, o quizás eso era lo que me parecía, porque había una ligera reacción de rechazo en su cuerpo.

-Escucha... esta conversación no podemos tenerla en este momento-susurré con amabilidad, intentaba aferrarme a mi cordura, no quería armar un escándalo, y no era porque no pudiera entender la situación, pero no era fácil escuchar que te podían cancelar los planes- ¿Esto es por el accidente? ¿Qué te parece si lo posponemos todo, hasta que te sientas mejor? Podemos hacer eso, es incluso lo más prudente, tu ahorita te encuentras hospitalizada. ¿Qué dices a eso? Podemos posponer todo y cuando estés lista, podemos tener esta conversación...

- ¿Posponer? -cuestionó Eleanor con mirada confundida. Durante un segundo parecía procesar todo lo que le había dicho, sabía que quizás estaba siendo egoísta y forzándola a cosas que no eran el momento, pero también sabía que precisamente debido a su estado ella no podía procesar las cosas con normalidad. Quería que, si ella tenía algo que decirme, lo hiciera cuando ambos estuviéramos más tranquilos- De acuerdo, hagamos eso. Ahora quisiera estar sola un momento, quisiera descansar.

-Claro, como tú digas-respondí con cierta prisa, me sentía demasiado ansioso. Quizás estaba imaginando cosas, pero había algo en la actitud de Eleanor que me indicaba rechazo, sentía cierta indiferencia, aunque también había una parte de mí que decía que estaba exagerando, apenas estaba despertando después de tener un fuerte accidente, era normal que no tuviera ganas de hablar o de tener compañía. Trataba de aferrarme a esa parte de sentido común, sin embargo...- Eleanor, me amas ¿Cierto?

La muerte se llama... Eleanor. ||| Mrs. Write ||| EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora