Capítulo 19: Noticias

Start from the beginning
                                    

—La conociste anoche, ¿verdad?

—Síp.

Era increíble cómo las madres se daban cuenta de todo y con ese pensamiento Iván volvió a la cama a recuperar horas de sueño y las energías.

***

La mañana de Lexie no empezó tan tranquila, cerca de las diez el timbre la despertó y odió con toda su alma a quien fuera que haya interrumpido sus tan preciadas horas de sueño, pero definitivamente lo que más odió fue ver de quién se trataba. Corrió hacia el baño para lavarse la cara y arreglar el enredo que tenía en el pelo, se puso una bata y salió a abrir la puerta. Al menos ya estaba un poco más presentable, no podía permitir que la mujer con la que la engañaron la viera toda desarreglada.

—¿Qué haces aquí, Sierra? Creí haberte dicho hace unos años que no quería verte nunca más por estos lados.

—Necesito hablar contigo, si no fuera importante no hubiese venido —dijo Sierra y miró hacia dentro del departamento—. ¿Me dejarás pasar?

—Solo unos minutos.

Lexie la dejó entrar un momento y cuando Sierra comenzó a recorrer el departamento con la mirada como si recién lo viniera conociendo, Lexie no pudo evitar poner los ojos en blanco. Maldita traidora.

—Deja de mirar todo como si nunca hubieses sido la amante de mi esposo en mi casa y dime de una vez lo que tengas que decir.

—Es un poco complicado.

—No me importa lo complicado que sea, no tengo mucho tiempo y menos para perderlo hablando contigo.

—Estoy embarazada.

Lexie tardó unos momentos en comprender lo que dijo y quedó paralizada al entender que todo esto involucraba a su ex. Intentó tranquilizarse mentalmente para que Sierra no viera lo mal que le sentó la noticia.

—¡Felicitaciones! ¿Puedo saber por qué me tiene que importar?

—Porque yo te apoyé mucho en tus dos embarazo y porque ahora que seremos familia pensé que...

—¿Familia? —Lexie soltó una risa irónica—. ¿De qué familia me estás hablando? ¿De la que arruinaste? ¿Esperas que olvide todo lo que hiciste para apoyarte?

—Yo no tuve toda la culpa en lo que pasó, Nicolás también...

—No me vengas con eso. Que Nicolás también haya sido culpable no te quita ninguna culpa. Sí, él me engañó y de cierto modo arruinó nuestra familia pero te conozco hace bastante tiempo y sé como eres, fuiste mi amiga por más de veinte años, o fingiste serlo, así que no te hagas la inocente conmigo.

—Aunque no lo quieras, seremos familia, tus hijos y mi bebé serán hermanos y eso no lo puedes negar.

—Mira, te lo voy a decir solo una vez y espero no tener que volver a repetírtelo porque sé que a pesar de todo tienes un par de neuronas que funcionan en tu cabecita. Puede que vayas a tener un hijo de Nicolás pero eso no quiere decir que lo vaya a considerar de mi familia, sé que un bebé no tiene la culpa de nada pero no puedes tener tan poca vergüenza como para venir a decirme esto a mi propia casa. Por otro lado, como te conozco tan bien sé cuál era tu objetivo al decirme esto y felicitaciones, lo lograste. Ahora te voy a pedir educadamente que salgas de mi casa pero si no lo haces, la educación se tomará vacaciones y te sacaré yo del cabello.

Sierra salió hecha una furia del departamento, definitivamente su plan no resultó como había querido. Lexie no se había demostrado débil en ningún momento y eso la enfurecía aún más. Lo que no sabía, era que Lexie siempre fue muy buena para ocultar lo que sentía y apenas cerró la puerta se derrumbó, se permitió debilidad por un momento y rompió a llorar.

Su teléfono comenzó a sonar y deseó con toda su alma que no fuera Nick ya que no podría enfrentarlo, por lo menos en ese momento. Aún con lágrimas en sus ojos, sonrió al ver que se trataba de Gianluca; ese hombre que parecía ser tan diferente a los demás.

—¿Hola? —intentó que no se notara su voz gangosa pero no lo logró y él se preocupó enseguida-

—¿Estás bien?

—No lo creo.

—¿Qué pasó?

—Lo mismo de siempre —Lexie suspiró—, problemas con mi ex.

—¿Estás sola? —ella solo asintió con un: ajá—. ¿Qué te parece si te paso a buscar para almorzar? Estoy con mi hija y no hay nadie a quien ella no suba el ánimo.

—Está bien —soltó una pequeña risita—, pero que quede claro que solo me convenciste con lo de Venecia. 

La vida sucede (LIH#1)Where stories live. Discover now