Capítulo 52

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- Tenía 15 años cuando lo conocí. Ese día, yo cumplía 21. Harry era un niño, se veía como un niño, actuaba como un niño. Aun así, en el momento en el que lo vi, en el momento en el que sentí su aroma, fue como si la razón abandonara mi cuerpo. Fue la primera y única vez en mi vida en la que el instinto bloqueó todo y, como por 5 segundos, lo único que pude desear con todo mi ser, fue anudarlo y morderlo.

Louis habló en voz baja, aunque Alexia fuera la única persona en la sala. Habían demasiadas razones para que decir algo así de problemático en voz alta, se sintiera incorrecto. La alfa y él se habían quedado al terminar la sesión. Ella lo había sugerido, al verlo consternado durante las últimas dos horas. El tema de la semana había sido "Relaciones de equidad entre alfas y omegas" y, dentro de los puntos que discutieron, estaba la diferencia de edades. A pesar de que Louis solía ser participativo, esta vez, se había mantenido en silencio, sintiéndose miserable.

- Todos los días agradezco haberme podido contener. Fue como si mi alma estuviera luchando por salirse de mi piel. Sentí que me estaba incendiando por dentro, fue físicamente doloroso darle la espalda y pretender que nada había pasado. Cuando el instinto se fue, vino la culpa. No podía creer que hubiera sentido algo sexual por un niño, que hubiera pensado en morderlo. No importaba que hubiera sido solo un momento, no importaba que, racionalmente, no me atrajera. - Suspiró, con la voz quebrándosele, cubriéndose los ojos con las manos, como si quisiera desaparecer. - No lo veía de esa forma, te juro que no. Me lo cuestioné mil veces. Aun así, desaparecí por años. Me alejé de mi mamá, no volví a casa y traté de mostrarme indiferente, a pesar de que muchas veces él intentó hablar conmigo. Puse tanta distancia como pude, pero mi corazón nunca volvió a estar lejos. Lo veía y sentía un profundo amor por él. Lo único que quería, era mantenerlo a salvo. A salvo de mí.

Media hora y varias lágrimas después, Louis le contó cómo, hacía casi un año, finalmente se habían acercado durante las vacaciones de navidad, lo correcto que se habían sentido los siguientes meses, lo inevitable que parecía que comenzaran una vida juntos. Y también, sobre la última vez que vio a Harry y cómo había arruinado esa posibilidad.

- ¿Y no has hablado con él en todos estos meses?

- No, ni una sola vez. Ni siquiera tuve oportunidad de pedirle disculpas o despedirme. Él se fue de Londres esa misma tarde. Intenté hablar con él, pero jamás me contestó el teléfono. Tenía suficientes razones para no hacerlo. Pensé en ir a Doncaster antes que se mudara, pero ya le había impuesto demasiadas cosas, Alex. Necesitaba respetar al menos que no quisiera verme, que no me quisiera cerca.

- Entiendo. Wow, Louis... no puedo imaginarme lo que estás sintiendo. ¿No has pensado en intentar ponerte en contacto de nuevo?

- No quiero presionarlo, él tomó una decisión y yo tengo que aceptar que lo que hice tiene consecuencias. Ni siquiera terminé de entender qué tan mal había estado mi comportamiento, qué tan irrespetuoso fui, hasta que llegué aquí. Me abriste los ojos.

- A veces es difícil cuestionarnos nuestras acciones, sobre todo cuando pensamos que lo estamos haciendo desde el amor. Eso no quiere decir que no tengan consecuencias. Me parece curioso que sigo viendo culpa en ti, incluso ahora.

- Claro, me siento culpable de haberlo lastimado tanto, de no haberlo escuchado...

- No me refiero a eso. - Dijo la alfa, con una ligera mueca. - La forma en la que actuaste fue sexista, fue ofensiva, pero también tiene algo de auto sabotaje.

- ¿Qué?

- Bien, a veces, cuando nos sentimos culpables, tendemos a actuar inconscientemente en contra de nosotros mismos. Como sentimos que no lo merecemos, que no somos suficientes. Como no nos hemos perdonado, entonces nos privamos de cosas buenas para castigarnos. ¿Te suena?

No Lie In His FireOnde histórias criam vida. Descubra agora