Capítulo 47

447 68 38
                                    

¿Era muy estúpido haber esperado que Louis apareciera en el aeropuerto y le pidiera que no se fuera? Llevaba dos horas sentado esperando a abordar, con la mirada perdida en una de las grandes ventanas, preguntándose qué pasaría si escuchaba la voz del alfa llamar su nombre. Lo hacía sentir patético, por supuesto. Al final, fue él quien ignoró sus llamadas por días, hasta que su teléfono dejó de sonar. Fue él quien no respondió a los mensajes y quien pidió a sus amigos que no se hablara de el alfa.

La única vez que había escuchado su voz en los últimos meses fue en su último celo, porque lo extrañó demasiado. Escondido en el baño, se dedicó a reproducir videos de Louis en diferentes eventos y lecturas. Escucharlo hizo que su cuerpo se relajara, pero no sucedió lo mismo con su alma. Durante horas, la voz del alfa respondiendo preguntas y leyendo el mismo fragmento de su libro una y otra vez lo acompañaron, mientras lloraba su ausencia.

Finn y Emmy lo habían traído al aeropuerto de Manchester cuando aun era de madrugada. Niall insistió en acompañarles. La noche anterior, incluso, se había quedado a dormir con él para "ayudarle a empacar lo que faltaba". La mayor parte del tiempo, en realidad, se la pasaron abrazados, llorando en el hombro del otro, repitiéndose hasta el cansancio cuánto se extrañarían. Habían hecho las paces con la idea de verse menos cuando ambos se mudaran a ciudades diferentes al terminar el colegio, pero era una situación completamente distinta pasar 6 meses separados por primera vez en sus vidas. Terminaron por dormirse acurrucados, hablando tonterías, riendo por lo que fuera, alargando lo más que podían el tiempo que les quedaban juntos.

- Necesito que me llames. Siempre, Harry, llámame siempre. - Pidió el omega limpiándose las lágrimas con la manga de su suéter.

- No te voy a llamar siempre, tonto, seguro que vas a estar "ocupado" con Roman. - Se burló, haciéndole cosquillas. Entre manotazos, Niall respondió.

- Y tú vas a estar ocupado con algún canadiense, pero aun así llamarás.

- No voy a estar ocupado con nadie. - Respondió, entornando los ojos.

- No lo sabes. - Insistió, acurrucándose a él como cuando eran cachorros. - Tal vez sí, tal vez encuentres un alfa guapo...

- No quiero a ningún alfa cerca. - Dijo, pero Niall siguió hablando como si no lo hubiera escuchado.

- Y fuerte, con manos grandes y barba partida. - Continuó Niall, mordiéndose el labio.

- Eres un idiota. - Interrumpió Harry, riéndose a carcajadas. - ¿No me digas, que sea de Irlanda y que se llame Roman?

- Puede llamarse de otra manera. - Respondió el omega, levantando las cejas y aguantando la risa.

- Me encanta verte feliz. - Dijo Harry, acariciándole el cabello. - Sé que no se trata de comparar, Ni, pero jamás te vi así de... no sé... ¿en paz? Cuando estabas con Oli, era diferente. Con Roman es como si se pertenecieran y se equilibraran, como si no te faltara nada, no sé cómo explicarlo.

- Ya, sí, entiendo lo que dices. - Respondió Niall, desviando la mirada y con la voz tensa. - ¿Bajamos por pizza?

...

Un par de horas atrás, se había despedido de sus papás y de Niall con abrazos y sonrisas congeladas, aunque por dentro sentía que todo se derrumbaba. Habían momentos, aunque no muy seguidos, en los que podía ver la parte emocionante y positiva de su mudanza. Le había costado y no lo había logrado solo. Necesitó varias sesiones extenuantes con su terapeuta, antes de poder ver el lado bueno.

- ¿Cuáles son los puntos a favor que encontraste, Harry? - Preguntó Daphne, en una de sus sesiones, mientras lo observaba sostener la hoja de papel dividida a la mitad.

No Lie In His FireOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz