Capítulo 29

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Llevaba 5 minutos evitando abrir los ojos. Habían varias razones que lo llevaban a no querer hacerlo: le dolía la cabeza, aun tenía sueño y la noche anterior se había portado como un cachorro dramático... y lujurioso. No sabía qué estaba pensando cuando intentó convencer a Louis de que "se quedara con él mientras se dormía". Literalmente, le había lanzado el código universal para "te quiero en mi cama", equivalente a la historia del "Monte Tibidabo" que usaba Joey en Friends. Como si eso no fuera suficiente, había hecho un berrinche estúpido y lo había corrido de su habitación. Al menos, Louis se había portado comprensivo y no lo había mandado a la mierda. Toda la noche lo había cuidado, había sido lindo y cariñoso con él. Aunque el alcohol le nublaba un poco los recuerdos, definitivamente tenía grabado cada respiro que dio contra el cuello del alfa, cada toque, cada abrazo, cada palabra cariñosa. Al final de la noche, incluso, lo había llevado en brazos a su cama. Su deseo de tener al alfa a su lado hasta quedarse dormido se cumplió, por supuesto, ¿pero a qué costo?

Esta vez, Liam no lo despertó con café. Louis tampoco le había llamado, aun. Si no lo hacía, honestamente, sería un poco menos humillante. Una vez estuvo vestido y listo, decidió escribirle un mensaje: "Buen día, Louis. Espero estés descansando. No quise despertarte, así que iré solo al taller. Lamento mucho lo de ayer. Lo que recuerdo y lo que no". Creía que sabía el camino y la línea del metro que tenía que tomar, pero no se arriesgaría a llegar tarde por perderse. Era muy temprano, demasiado, pero lo mejor era salir de una vez antes de que alguien despertara. El departamento estaba completamente en silencio, así que abrió y cerró la puerta de su habitación con cuidado y caminó por el pasillo intentando no hacer ruido.

- Buenos días, Harry.

La mano que tenía libre, se estampó contra su pecho y soltó un jadeo. Sentados en la mesa, estaban Liam en pijama y Louis completamente vestido y con el cabello húmedo, ambos con una taza humeante en la mano. Una tercera taza se encontraba en el lugar junto a Louis, acompañada de dos aspirinas y un vaso con agua.

- ¿Cómo te sientes, dormilón? - Habló Luis esta vez, con una sonrisa asomándose en sus labios.

- ¿Qué haces aquí? - Mierda, mierda, mierda. Tanto Louis, como Liam habían sonreído, divertidos ante su pregunta. - Emmm... buenos días, me siento bien.

- Recibí tarde tu mensaje, ¿querías escaparte, entonces? - Preguntó, inmediatamente dando un sorbo a su té.

- No, no, sólo pensé que estarías cansado y me pareció buena idea... no molestarte.

- Como si Louis fuera a dejarte ir solo. - Comentó Liam, rodando los ojos. Un segundo después, la sonrisa burlona cambió a una mueca de dolor, cuando Louis lo pateó por debajo de la mesa, sin intentar siquiera ser discreto.

- Siéntate, Harry, tenemos tiempo. Estábamos esperándote para desayunar. ¿Qué se te antoja?

- No lo sé... - Respondió, mientras se sentaba junto al alfa. - Lo que sea que ustedes desayunen.

- Tu eres el invitado, así que tú eliges. Además, es una ocasión especial. El cometa Halley es más frecuente que Louis ofreciéndose a cocinar. - Se burló Liam, entre risas, contagiando a Harry.

- Cállate y ve a despertar a Zayn. - Dijo, empujando a Liam hasta que se puso de pie y comenzó a caminar hacia la habitación. - Vale, dime cuando diga algo que se te antoje. Hot cakes, wafles, omelette, bagels... ¿bagels?

- Sí, pero... ¿está bien si te ayudo a hacerlos?

- No es necesario, Harry. - Respondió, frunciendo el ceño.

- ¿Puedo? - Insistió. El alfa lo miró en silencio un segundo y asintió, con una sonrisa pequeña.

Liam volvió con Zayn medio dormido cuando estaban a punto de terminar con el desayuno. Harry había decidido los ingredientes y hecho la mayor parte del trabajo, pero Louis había seguido al pie de la letra, muy concentrado, cada cosa que le había pedido. El aroma a mantequilla y a cebolla caramelizada inundaba la cocina y el alfa no paraba de hacer cumplidos sobre lo bien que olía.

No Lie In His FireWhere stories live. Discover now