Capítulo 25

673 87 47
                                    


Louis se había ido. Como siempre. Esta vez, lo había hecho mientras dormía en su habitación, sobre su cama, a unos pasos de él. Asumió que, tal vez, lo despertaría antes de irse, que se despedirían, que podría verlo a los ojos una última vez, antes de desaparecer por meses, como era costumbre. Cuando abrió los ojos, varias horas después, estaba solo: no habían rastros de Louis, ni de su equipaje. Sobre él, estaba la mantita lila cubriéndole con el aroma del alfa. Al principio pensó que, tal vez, Louis aun estaría en casa. Bajó las escaleras corriendo, pero la casa parecía vacía y en silencio. Siguió, aun esperanzado, el ruido tenue que de pronto había aparecido desde la cocina, pero la única persona ahí era Finn.

- Buenos días, dormilón. ¿Cómo te sientes?

- Hola, pa. Mejor, supongo. Tengo mucho frío.

- Mhhhm, cachorro friolento. Ven aquí. - Su papá lo abrazó y sintió cómo su cuerpo soltó un poco de tensión. Descansó su cabeza sobre su hombro y respiró, sintiéndose un poquito más tibio. - ¿Qué quieres que te prepare?

- Emmm, nada, gracias. Creo que volveré a dormir. - Ni siquiera se preocupó por sonar animado, siempre podría culpar al celo. Apretó por última vez a Finn, antes de girar hacia la puerta.

- Siéntate, Harry. Estás en ayuno desde ayer por la tarde, necesitas comer algo.

- No quiero. - Sabía que su tono había sido irrespetuoso, pero lo único que necesitaba era volver a la cama y no salir más.

- No estoy preguntándote si quieres. - Le respondió Finn, levantando una ceja. - Sé que no te sientes bien, pero ya no eres un niño. Sabes lo que debes hacer y sabes, también, que no voy a tolerar que me respondas de esa forma.

- Lo siento, pa. - Bajó la mirada, arrepentido. Su papá no tenía la culpa de nada. - Voy a comer fruta, no te preocupes.

- ¿Fruta y un sándwich? ¿Fruta y un omelette? - Intentó bromear Finn, mientras le despeinaba los rizos. - Yo te lo preparo.

No tenía hambre, ni antojo de nada. Pero comería, sólo por tener a Finn tranquilo... y porque se sentía culpable de haberle respondido de esa forma. Odiaba el frío que lo torturaba, odiaba sentirse tan triste porque Louis no se hubiera despedido de él y odiaba, sobre todas las cosas, lastimar a la gente que quería cuando entraba en los días terribles antes de su celo.

...

"Se fue hace unas horas, no quiso despertarte" le había dicho Emmy, cuando había preguntado por Louis. Suspiró, intentando ahuyentarse la decepción de, una vez más, sentirse abandonado. No tenía sentido, por supuesto, Louis no tenía ninguna obligación hacia él. Harry lo amaba, pero hacía meses, había hecho las paces con el hecho de que el sentimiento nunca había sido recíproco. La breve cercanía que habían experimentado, en realidad, había sido mucho más de lo que esperaba recibir de Louis. Algunas veces, en los últimos meses, se había preguntado si la teoría de Niall podría ser cierta: Louis amándolo a la distancia porque era menor que él. Durante un tiempo, le había hecho ilusión, pero cada vez se convencía más que era una tontería.

El alfa jamás, durante los años que llevaba de conocerlo, había dado una sola señal de estar interesado en él. Ni una sola. Le había costado mucho darse cuenta que, el hecho de que lo procurara, le diera regalos y se preocupara por su bienestar, estaba relacionado con el vínculo que compartían y con su situación familiar. Que Louis le deseara bien y le tuviera cariño, no quería decir que lo viera como su omega. Incluso el día anterior, cuando lo había contenido en medio de su crisis y estando abrazados así de cerca por primera vez. El alfa se había portado amable y considerado, de alguna forma reconociendo que su vínculo le permitía ayudarle más que cualquier otra persona, pero en ningún momento había sentido que tuviera una intención diferente hacia él. Su alfa estaba enamorado de alguien más, le quedaba claro. Siempre había pensado que era Zayn, pero el omega le había asegurado que no era así cuando se quedaron solos.

No Lie In His FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora