No Lie In His Fire

Capítulo 15

Llevaba cuatro días durmiendo en la habitación de Louis. Aparentemente, bastó con que el alfa durmiera un par de horas entre las sábanas, para que su olor profundo quedara impregnado en ellas. Cada noche intentaba quedarse dormido en su cama y terminaba hundiéndose en la cama de Louis, intentando llenarse el pecho del aroma que, poco a poco, se iba desvaneciendo. Lo necesitaba tanto. Después de tenerlo un solo día cerca, ahora parecía que no podía dejar de pensarlo, de recordar sus ojos, la forma de sus labios, las líneas de sus pómulos, la maldita sonrisa que le hizo perder la fachada estoica más de una vez. Se sentía cansado, nervioso, abrumado. Terminó cancelándole a Isaac, el alfa con el que llevaba saliendo un par de semanas. Ni siquiera tenía ganas de responderle el teléfono.

- ¿Y si Louis, en realidad, se alejó de ti para protegerte? - Preguntó Niall, mientras se despintaba las uñas sentado en el suelo.

- Tienes que dejar de ver Twilight, no te soporto. - Lo empujó, poniendo los ojos en blanco.

- No seas idiota, estoy hablando en serio. ¿Nunca lo consideraste?

- Niall, en los dos años que llevo de conocerlo, ni una sola vez, ni una, ha dado señales de que le intereso. - Respondió, molesto.

- ¡Por eso, Harry! - Con el dedo, golpeó repetidas veces el centro de su frente hasta que el omega le dio un manotazo.

- ¿Por eso qué? Jamás lo veo y, cuando aparece, me ignora. No es muy Edward Cullen de su parte. Me podría pasar un auto encima y él no se enteraría. - Respondió el omega, con una risa burlona.

- ¡Deja de molestar con Twilight! Es canon. Y, para ser justos, tonto, esta vez tú lo ignoraste. Él parecía muy interesado en escucharte.

- Pues a mí no me interesa más, ¿vale? No me interesa.

- Sí, se nota... - Respondió, alzando las cejas.

- Él tiene un omega, Niall... - esta vez, su voz apagada, sin diversión. - Está con Zayn y tal vez, con Liam, no lo sé. Además, le escribió un libro de poemas de amor a quién sabe quién.

- No es de amor, es de desamor, de tristeza, de amores no correspondidos. - Dijo suspirando. - Deberías leerlo, tal vez haya algo para ti entre líneas.

- No es para mí, evidentemente, así que no voy a torturarme leyéndolo. Yo le hubiera correspondido. Además, habíamos acordado que se podía ir a la mierda por tratarme como lo hace.

- Sí, sí, pero eso fue antes de tenerlo enfrente... - Respondió tronándose los dedos.

- ¿Es en serio? ¿Me vas a decir que ya no se va a mierda por guapo?

- Por guapo, y mira que es guapo. Por esa razón sola, ya se lo perdonaba. - Rió, mientras sentía un empujón en el hombro. - Pero también es por que vi lo que pasó en su habitación. - Dijo con cuidado, sabiendo que Harry no iba a querer escucharlo.

- No pasó nada en su habitación. Fui a recoger mis cosas y hablamos dos palabras.

La realidad es que se había encerrado en sí mismo, tratando de procesar lo que sea que hubiera sucedido esa mañana, cuando estuvieron solos. La forma en la que el alfa lo había visto a los ojos, la tensión entre los dos, la intensidad de sus aromas. Era innegable. Estaba obligándose a no leer entre líneas, a no hacerse falsas ilusiones. No había sido más que un impulso, un instinto. Louis le había dejado claro, más de una vez, que sabía sobre su vínculo, pero no tenía interés en él. Sus regalos eran sólo regalos, estaba siendo amable y ya está. El idiota que llevaba dos años buscándolo entre sus libros, durmiendo en su cama y robando sus cosas, era él. Y aunque era patético, era lo único que tenía. No necesitaba a Niall desequilibrando la poca sensatez que tanto le costaba mantener a flote.