Capítulo 14

635 76 63
                                    

La mejor idea que había tenido Zayn desde que lo conocía, había sido monetizar su dolor. Hacía unas semanas, habían firmado el contrato para el segundo libro y la editorial les había adelantado la posibilidad de hacer un tercero. Aparentemente, habían demasiadas personas allá afuera que se sentían relacionadas con la soledad y la angustia de un amor imposible. Para su sorpresa, también habían marcas dispuestas a soltar cantidades ridículas de dinero por colaboraciones con su proyecto. Había renunciado a su trabajo fijo y su cuenta bancaria seguía creciendo con ceros hacia la derecha. Existían muchos motivos para sentirse feliz con su vida, sin embargo, había un lugar en su corazón que nunca se llenaba. Un espacio que, incluso en los mejores momentos, nunca se llenaría.

Sin avisarle a nadie y porque sintió que se merecía celebrar un triunfo, tomó el tren a Doncaster una madrugada. Emmy abrió la puerta aun en pijama y soltó un grito de sorpresa al encontrarse, después de meses, a su hijo frente a ella. Era la primera vez que Louis regresaba a casa después de haber conocido a Harry, en la navidad de hacía casi dos años. La realidad, es que no había pensado mucho en cómo llevaría la situación, sólo quería ver a su mamá y que se sintiera orgullosa de él.

Emmy preparó té para ambos, mientras Louis le contaba las buenas noticias casi a susurros, para no despertar a nadie. Su mamá sonreía cada vez más grande, mientras la ponía al día con los eventos en los que habían participado, el reconocimiento que habían conseguido y los planes que tenían para el futuro. Louis, por primera vez en mucho tiempo, también se sintió orgulloso de sí mismo.

- Voy a rentar un estudio en el mismo edificio, ma, esta semana di el depósito. Tiene ventanas grandes y la habitación está separada del resto del departamento. Es un espacio abierto, entonces se siente bastante amplio. Es más pequeño que el departamento de Zayn, pero no necesito tanto espacio.

- ¿Nadie con quién compartirlo?

- No. - Respondió cortante, notando hacia dónde iba la conversación.

- Ya, mensaje recibido. No hablaremos de eso. ¿Ya le dijiste a Zayn que te mudas? - Louis se rió ante la pregunta.

- Ya le dije, Liam y yo tuvimos que caminar con él de su puerta a la mía, cronometrando cuánto nos llevaba cruzar dos pasillos y un elevador.

- Estoy orgullosa de ti, cachorro. Muy orgullosa.

- Gracias, ma. Ahora, quiero platicar contigo de algo más. - Suspiró - Te pido que antes de decir que no, lo pienses, ¿si? Me gustaría que me dejaras utilizar parte de este dinero en algo que necesites.

- No necesito nada, Louis, estamos bien. - Respondió de inmediato.

- ¿Entonces algo que quieras? No lo sé, ma, por primera vez puedo ser recíproco contigo, quiero saber que cuentas conmigo... que cuentan conmigo.

- Sería suficiente con verte más, corazón. Sólo eso. No necesitamos nada más.

- Sabía que ibas a decir eso, Emily Tomlinson, eres la omega más terca que conozco. - Su mamá rió, abrazándolo con cariño. - Voy a quedarme hoy contigo, todo el día, me voy a ir en el último tren de vuelta. Pero tomé una decisión que no puedes rechazar, lo lamento.

- Puedo rechazar lo que se me dé la gana, cachorro, no me retes. - Louis la miró divertido, negando lentamente y deslizó un sobre hacia ella.

- En esta tarjeta, cada mes, depositaré una cantidad fija, además de lo que puse al abrirla. Es para... es para Harry, para su educación. Sé que pronto irá a la universidad y, bueno, no es mi intención insultar a Finn, ni mucho menos, sólo quiero... - Bajó la mirada y suspiró, intentando controlar sus palabras. - Recuerdo lo mucho que te esforzaste para que yo pudiera mudarme a Londres, que tomaste turnos extras y dejaste de comprar cosas para ti. Entiendo que ahora no estás sola, que Finn está contigo, pero somos familia. Y sé lo importante que es Harry para ti, ma. Sólo, por favor, platícalo con Finn. Si ambos están de acuerdo, es algo que me haría muy feliz que aceptaran.

No Lie In His FireWhere stories live. Discover now