38: Malas vibras.

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"Cuando la felicidad es demasiado grande, cuando a uno le curan de una herida demasiado mala, cuando todo es demasiado bonito, sólo hay un presentimiento que un hombre sensato pueda tener: algo está a punto de joderse" - Lorenzo Silva.

Todo ya estaba preparado para la fiesta donde revelaremos que serán dos bebes y su sexo, Adele estaba muy entusiasmada, al igual que Harry. Se notaba que esto le hacia feliz y se notaba lo relajado que estaba con nosotros a comparación de antes, no lo vi de esa forma. Su familia vino saludando y presentándose, por desgracia su papá no vino porque seguía en desacuerdo por su conveniencia más que por el bienestar y felicidad de su propio hijo, su mamá si, ella estaba feliz por tener otro nieto y le caía bien.  

Ayude un poco con la decoración para luego ayudar a las tías con las comida que brindaremos luego de dar la noticia. Hace mucho tiempo que esta casa estaba así de llena, con sonrisas, conversaciones, historias y juegos. De alguna forma esta escena que veía mis ojos me provoco felicidad, me hizo desear que se detuviera el tiempo y estar así para siempre, sin preocupaciones ni recordar lo malos recuerdos que no me dejan tranquila.

-¿En que piensas? -Un escalofrió recorrió toda mi espalda al sentir la respiración de Roman detrás mío susurrándome a la oreja. Me rodeo por detrás convirtiéndose en un abrazo mientras me daba un beso en la mejilla.

-Solo pensaba en el lindo momento que estamos pasando en familia y en como me gustaría que fuera así toda la vida.

-Puede ser así toda la vida.

-Si, tienes razón... sin tan solo.. -Perdiera una parte de mi memoria y olvidara todo lo malo. 

-¿Qué?

-No nada -Me separe de él dándome la vuelta para mirar aquellos hermosos ojos negros profundos rodeando sus hombros con mis brazos -Me alegra que estés aquí conmigo... -Su sonrisa apareció apuntando directo a mi corazón -Te amo... -Su sonrisa no desapareció y era sincera, pero por un momento sentí una pared transparente que indicaba un rechazo inconsciente que lo movía otro motivo, y que aun así sentía que también me amaba o tal vez eso es lo que quería que pasara.

-Lo se... y estoy agradecido por ello -Suspiro tratando de expresarme lo mismo, pero le costaba -Yo también te...

-Atención -Resople frustrada por la interrupción de Adele, "te quiero amiga, pero ahora te odio" -Empezara los juegos en la que pasaremos por cierto obstáculos, es muy conocido y se llama la búsqueda del tesoro y ese tesoro será la revelación de mi bebé. Será una competencia, hombre contra mujeres. Entonces Roman mi querido cuñado manos fuera de mi amiga y ve haciendo fila -Rodee los ojos escuchando la risa relajada de él quien me dio otro beso en la mejilla y se fue con todos los hombres de la casa. 

- Recuérdame ¿Por qué no puedo matar a Adele? -Pregunte acercándome a Charl quien se reía.

-Uno porque es casi como tu hermana, otra porque estarías presa y desperdiciarías el resto de tu vida en una prisión sin ropa de lujo y sin tus tes matutinos en un ambiente de relax y otra porque esta tus sobrinos en esa hermosa barriga que según Adele vale oro -Me quede pensando en su respuesta asintiendo lentamente. 

-Me quedo con lo último.

-¿Porque? ¿Qué paso?

-Nada, luego te cuento.

Los juegos ya comenzaron, Charl y yo éramos como las asistentes ya que sería un poco tonto jugar para saber el resultado si ya lo sabíamos. Todos jugaban con ansias y curiosidad de saber que será el futuro bebé, ni que decir de los abuelos. Tía Kristen prácticamente es abuela primeriza y si que estaba entusiasmada.

Curando HeridasWhere stories live. Discover now