26: No es tu culpa.

3 1 0
                                    

"Quieres lo que todo el mundo quiere, quieres un amor que te consuma, quieres pasión, aventura, e incluso un poco de peligro" - Damon Salvatore.

De forma inevitable las tres comenzamos a llorar de felicidad, Adele se tocaba su barriga cerrando sus ojos y repitiendo "voy a ser mamá" con una enorme sonrisa. Hacia mucho tiempo que no escuchaba este tipo de noticias, comenzaba a tener una segunda oportunidad de ser feliz, de poder disfrutar de esta familia que se esta creando. No podía con tanta felicidad que llame a Roman y le comente lo que paso.

-Que hermosa noticia. Estoy muy feliz por Adele, es una linda bendición.

-No sabes lo feliz que estoy. Seré tía nuevamente y quiero aprovechar cada momento con mi sobrino -Me senté en mi cama y descanse todo mi cuerpo -¿Como estas? -Pregunte recordando que tenía un contrato muy importante que hacer con un poderoso ejecutivo -¿Como te fue con el contrato? -Suspiro escuchándose como tomaba un sorbo de algo.

-Fue complicado, pero logramos que firmara el contrato. Estoy muy cansado, por cierto ¿Te gusto las flores? -Sonreí.

-Me encantaron, fue lo primero que me alegro el día y que gracia a eso todo el día estuve de buen humor. Nunca pensé que serías del lado romántico, cada vez me sorprendes más y me gusta esas sorpresas -Comente con voz coqueta, su risa ronca y varonil se escucho detrás de la linea erizándome la piel y contagiándome.

-Entonces seguiré sorprendiéndote -Negue con una sonrisa boba. Luego hubo un leve silencio en el que me levante y busque ropa cómoda para ponerme ahora -Quiero verte, necesito verte. Eres mi cargador de energías y extraño mucho tus labios -Mordí mi labio inferior con una sonrisa sin dejar de suspirar.

-¿Quieres que vaya a verte? Puedo llevar algo para comer y descansar un rato.

-Harías eso por mi.

-Por supuesto, nunca lo hacemos y no pasa nada con que lo hagamos ahora. Voy para allá.

-Perfecto, te esperare. Gracias Rose -Su voz denotaba gratitud sincera -Te quiero -Sonreí.

-Yo también.

-Cuídate.

-Si.

-Cuando cruces la calle, mira por todos lados -Rodee los ojos.

-Si.

-Si alguien intenta hacerte algo le golpeas fuerte en las bolas -Solté una leve risa.

-Roman, pareces a mi padrino.

-Solo me preocupo por ti.

-Y lo aprecio. Nos vemos -Lance un beso y luego corte.

Suspire negando con una sonrisa mientras volvía a guardar la ropa que utilizaría para dormir, pero debido a lo que se interpuso en medio, debo irme. Fui al baño y me acomode mejor el cabello, me retoque el maquillaje natural que me hice y luego salí hacia la cocina donde se encontraban las chicas riendo y contándose cosas.

- ¿No ibas a ponerte tu pijama? -Sonreí traviesa.

-Hubo una emergencia, así que debo ir. Alguien necesita de mis besos -Les guiñe el ojo provocando las risas y las miradas sorpresivas de las chicas.

- ¿Qué le hiciste a mi amiga? -Pregunto Adele dramatizando su preocupación por no reconocer a su amiga, prima, hermana querida.

-Me parece muy sospechoso que vayas a estas horas jovencitas -Charlotte se acerco a mi -No me digan que harán cositas prohibidas como esa noche -Rodee los ojos riéndome.

-Que no paso nada esa noche y además llevare comida a su oficina -Las dos sonrieron traviesas y con ojos de sorpresas llevando sus manos exageradas hacia arriba. "Puede que sono un poco raro" -No me hagan confundir. Volveré luego de cenar con Roman, ¿me puedes prestar tu coche Charl?

Curando HeridasHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin