"Quieres lo que todo el mundo quiere, quieres un amor que te consuma, quieres pasión, aventura, e incluso un poco de peligro" - Damon Salvatore.
De forma inevitable las tres comenzamos a llorar de felicidad, Adele se tocaba su barriga cerrando sus ojos y repitiendo "voy a ser mamá" con una enorme sonrisa. Hacia mucho tiempo que no escuchaba este tipo de noticias, comenzaba a tener una segunda oportunidad de ser feliz, de poder disfrutar de esta familia que se esta creando. No podía con tanta felicidad que llame a Roman y le comente lo que paso.
-Que hermosa noticia. Estoy muy feliz por Adele, es una linda bendición.
-No sabes lo feliz que estoy. Seré tía nuevamente y quiero aprovechar cada momento con mi sobrino -Me senté en mi cama y descanse todo mi cuerpo -¿Como estas? -Pregunte recordando que tenía un contrato muy importante que hacer con un poderoso ejecutivo -¿Como te fue con el contrato? -Suspiro escuchándose como tomaba un sorbo de algo.
-Fue complicado, pero logramos que firmara el contrato. Estoy muy cansado, por cierto ¿Te gusto las flores? -Sonreí.
-Me encantaron, fue lo primero que me alegro el día y que gracia a eso todo el día estuve de buen humor. Nunca pensé que serías del lado romántico, cada vez me sorprendes más y me gusta esas sorpresas -Comente con voz coqueta, su risa ronca y varonil se escucho detrás de la linea erizándome la piel y contagiándome.
-Entonces seguiré sorprendiéndote -Negue con una sonrisa boba. Luego hubo un leve silencio en el que me levante y busque ropa cómoda para ponerme ahora -Quiero verte, necesito verte. Eres mi cargador de energías y extraño mucho tus labios -Mordí mi labio inferior con una sonrisa sin dejar de suspirar.
-¿Quieres que vaya a verte? Puedo llevar algo para comer y descansar un rato.
-Harías eso por mi.
-Por supuesto, nunca lo hacemos y no pasa nada con que lo hagamos ahora. Voy para allá.
-Perfecto, te esperare. Gracias Rose -Su voz denotaba gratitud sincera -Te quiero -Sonreí.
-Yo también.
-Cuídate.
-Si.
-Cuando cruces la calle, mira por todos lados -Rodee los ojos.
-Si.
-Si alguien intenta hacerte algo le golpeas fuerte en las bolas -Solté una leve risa.
-Roman, pareces a mi padrino.
-Solo me preocupo por ti.
-Y lo aprecio. Nos vemos -Lance un beso y luego corte.
Suspire negando con una sonrisa mientras volvía a guardar la ropa que utilizaría para dormir, pero debido a lo que se interpuso en medio, debo irme. Fui al baño y me acomode mejor el cabello, me retoque el maquillaje natural que me hice y luego salí hacia la cocina donde se encontraban las chicas riendo y contándose cosas.
- ¿No ibas a ponerte tu pijama? -Sonreí traviesa.
-Hubo una emergencia, así que debo ir. Alguien necesita de mis besos -Les guiñe el ojo provocando las risas y las miradas sorpresivas de las chicas.
- ¿Qué le hiciste a mi amiga? -Pregunto Adele dramatizando su preocupación por no reconocer a su amiga, prima, hermana querida.
-Me parece muy sospechoso que vayas a estas horas jovencitas -Charlotte se acerco a mi -No me digan que harán cositas prohibidas como esa noche -Rodee los ojos riéndome.
-Que no paso nada esa noche y además llevare comida a su oficina -Las dos sonrieron traviesas y con ojos de sorpresas llevando sus manos exageradas hacia arriba. "Puede que sono un poco raro" -No me hagan confundir. Volveré luego de cenar con Roman, ¿me puedes prestar tu coche Charl?
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Curando Heridas
Romantizm"El dolor no es para siempre si uno decide soltarlo" Curando Heridas nos contara la historia de una joven doctora llamada Rose Bellemore que pasa por muchos sucesos dolorosos que tuvo que afrontar de forma violenta. Recuerdos traumáticos, cicatrices...