5: Necesidad.

3 1 0
                                    

"Toda ciencia viene del dolor. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás" -Stefan Zweig.

Ya me encontraba en casa cuando le dije a Jackie la enfermera que me tomaría el día libre, de todos modos, no tenía a nadie más que atender y si hubiera algún problema que me llamara urgente. Necesitaba irme y despejarme, tomar otro aire y sentirme en casa, lo cual lo estoy.

Las chicas ya se encontraban en casa, pero aun así no dejan de trabajar. Charlotte estaba en el living anotando cosas en su computadora y con millones de papeles a su alrededor ya que tenía un muy importante caso que atender sobre un asesinato y mi querida Adele estaba rodeada de ropa, tela, alfileres, con una máquina de coser y tal como Charl, muchos papeles con moldes y nuevos estilos de ropa.

En conclusión, mi departamento está hecho un desastre y eso me pone bastante nerviosa, por lo que no podre despejarme con tanto desorden. Casi me dio un infarto al ver todo esto, cansada y sin tener la más mínima ganas de querer rabiar, me fui directo al sofá y me acosté en él boca abajo.

-Hey, ¿Qué pasa? -Ad dejo todo lo que estaba haciendo y vino hacia mi sentándose a la orilla del sofá dejando descansar su mano en mi cabello - ¿Estas bien? -Irritada y sin poder guardarlo más conteste abruptamente.

-No -Dije alzando mi voz logrando sobresaltar no solo a Ad, sino también a Charl. Me enderece mirándolas alterada -No estoy bien. Ayer Fátima se le ocurrió la brillante idea de venir a fastidiarme el día, pensando que con venir a pedirme disculpas era suficiente y por su culpa todos los recuerdos que he intento olvidar y borrar por completo de mi vida aparecieron como un flashback. Luego a uno de mis niños le queda dos meses o incluso menos de vida y me parece bastante injusto que con solo 9 años tenga que partir de este mundo sin haber visto lo maravilloso que a veces puede ser este mundo. Y me siento bastante inútil por no poder hacer algo por salvarlo y lo sé, hice lo que pude, pero siento que pude haberlo hecho mejor y me siento muy mal, muy triste por él y por su familia. Y ahora llego a casa viendo este desorden llenándome de pánico y me odio por estar metiéndome con ustedes cuando no están haciendo nada malo -Sin darme cuenta había dicho todo eso demasiado rápido sin buscar aire por lo que inhale y exhale. Las chicas me miraron aturdidas sin saber que decirme por semejante confesión.

-Primero que nada, respira y relájate -Charlotte se paró de su asiento y se dirigió hasta mi -Wow, hace mucho que no te veo de esa forma desde ese día en el que terminaste con tu primera pareja, donde seguido de eso reprobaste la materia del profesor Harris y para luego terminar encerrada durante todo el día en la sala de limpieza toda sudada y asustada. Explotaste como una bomba nuclear.

-Lo recuerdas -En el rostro de Ad se notó como comenzaba a recordar ese día.

-Fue el peor de todos. Bueno, a comparación de lo que paso con mis padres, mi hermano, mi abuela y lo de James, creo que queda en último lugar. 

-Mira, ante todo perdona por todo este desorden que estamos provocando en tu propio departamento y  es muy irrespetuoso hacerlo cuando nos diste un lugarcito donde vivir. Te prometemos que de ahora en más seremos más limpias y ordenadas. Y con respecto a lo que te paso en el trabajo creo que tú ya sabías de antemano que todo eso sucedería, un día lograras salvar la vida de alguien y otro lamentablemente no, pero... es la ley de la vida y uno no es Dios para andar si o si salvando a todo el mundo en un chasquido y creo que eso nos dificultaría nuestro progreso como seres humanos porque de cada experiencia uno aprende y se fortalece. Y, no sé, tal vez... el destino lo quiere así y si es injusto, pero, que no lo es. Todo lo que te paso a ti fue injusto, pero aquí estas.

-Exacto. Son cosas que para simples humanos que somos es incomprensible y siempre nos preguntaremos el porqué de esto, pero creo que ese el chiste, poder encontrar la respuesta por nosotros mismos y tal vez para ese niño es el tiempo en el que tiene que irse -Ad tomo mi mano la entrelazo con la mía y me sonrió comprensiva -Por cierto, es increíble como esa señora puede dar la cara después de todo lo que te hizo.

Curando HeridasWhere stories live. Discover now