Curando Heridas

9: Sentimientos abrumadores.

"NUNCA ME HABÍA IMPORTADO -CONTINUÓ -ESTAR PERDIDO, ES DECIR. SIEMPRE HABÍA PENSANDO QUE NO ERA POSIBLE PERDERSE SI UNO CONOCÍA SU PROPIO CORAZÓN. PERO ME TEMO QUE PODRÍA PERDERME, SI NO CONOZCO EL TUYO" -CASSANDRA CLARE.

Pasaron tres días desde que falleció Ricardo y desde que he hablado con Roman, y no es porque estuviera enojada o ofendida luego de que de forma fría me contestara que no necesitaba de mi ayuda. Solo estaba demasiada ocupada con los niños, con las consultas, con documento por firmar y entres otros millones de cosas.

Creo que tendrá sus razones por la que me haya tratado de esa forma, aunque al final se disculpó. Siento que los dos sufrimos, que los dos tenemos fantasmas del pasado atormentándonos, pero diferentes historias. En su caso habrá algo que no le permite aceptar mi ayuda o tal vez es demasiado obstinado y orgulloso. Le daré espacio sobre ese tema de no querer aceptar la ayuda de alguien para las terapias, aunque las tendrá que hacer con ayuda de parte del terapeuta, por lo que no podrá rechazar la ayuda. 

Eran las 7:00 a.m. y estaba preparándome mi desayuno mientras leía las noticias por internet. Tenía pensado no hacerlo porque llegaría tarde, pero es como si tuviera una alarma Roman que me regañan por no desayunar por lo que decidí desayunar algo simple.

Cuando ya me encontraba en el hospital hice la rutina de todos los días con una diferencia, hoy los doctores con el director del hospital tenemos una conferencia donde hablaremos sobre los beneficios y otras cosas más que por lo general yo no me encuentro ahí, pero el día de hoy me llamaron solo para que asistiera.

Mientras escuchaba el debate sobre la forma de paga para pacientes que son internados por x motivos, me ponía a pensar que en estas reuniones de lo único de lo que se habla es sobre dinero más que preocupación por la alta tasa de mortalidad y de lo que aquella vez me había dicho Roman, "les importa más el dinero que si sus pacientes viven o mueren". Justo mientras recapacitaba sobre eso, unos de los doctores neurocirujano más respetado pronuncio mi nombre logrando que todo el mundo presente se callara y prestara atención a lo que el Dr. Rayan me preguntaba.

-Dra. Bellemore, ¿tiene alguna opinión sobre el asunto o alguna molestia sobre el hospital? -Todo el mundo clavo sus miradas hacia mí. Me había tomado completamente por sorpresa. Me enderece aclarando mi voz tratando ordenar mis ideas rápidamente.

-Estaba pensando, sin ofender por supuesto, que tengo el presentimiento de que les importa más la forma de pago de los pacientes que la alta tasa de mortalidad y que eso puede causar un bajo rendimiento en el hospital y eso es algo negativo porque ahí si todo el dinero que generamos va a bajar a medida que las personas vean eso -El Dr. Rayan me miro orgulloso por mi respuesta con una sonrisa.

- ¿Y que propones?

-De mi parte, últimamente los medicamentos de quimioterapia que suministramos a los niños y adolescentes que ingresan al hospital por cáncer no tienen buenos resultados. Y es muy poco la cantidad de ellos que de forma positiva responden a los tratamientos. Entonces pensaba en poder buscar otros métodos, otros medicamentos que pueden llegar a mejorar los resultados.

- ¿Cómo por ejemplo? -Calle por unos segundos pensando en medicamentos que estudie en estos días por mi lado y que me parecieron interesantes.

-La Citarabina, L-asparaginasa o PEG-L-asparaginasa, Etopósido, 6-mercaptopurina, entre otros medicamentos más. Y nosotros solo usamos en niños y adolescentes tratamiento como la quimioterapia y la inmunoterapia, podríamos agregar radioterapia, terapia dirigida -Las personas a mi alrededor murmuraban entre sí y algunos comenzaron a decir que dejare en banca rota al hospital -Y se que todos estos medicamentos pueden ser bastantes caros, pero he hecho cálculos y pueden mejorar la tasa de mortalidad. Y gracias a eso, tendrá lo resultados ambiciosos que quieren, en otras palabras, generar más dinero -Al decir eso todos agacharon sus cabezas de vergüenza.