Curando Heridas

36: Experiencias.

"Creo que, generalmente se puede decir que no hay conocimiento alguno en el hombre, el cual no sea mediata o inmediatamente deducido de la experiencia" - Benito Jerónimo Feijoo.

Aun dormida por el cansancio de ayer, ya que hice casi todas las tareas para desocupar este fin de semana, estaba media dormida en el asiento copiloto al lado de Rom quien estaba atento en la carretera con sus lentes de sol y su ropa informal que tan bien le quedaba. Atrás nuestro estaba tía Denise con Zaid conversando y era increíble la manera en como hablaba sin parar.

De alguna forma tengo ese presentimiento de que le hace recordar a mamá y al ver a la tía Denise es como estar hablando con ella. Aunque tía Denise pareciera estar enamorado de mi hermano porque nunca dejo de hacerle mimos como si fuera su propio hijo y eso que solo en un día se conocieron.

Coloque mi cabeza apoyada en la ventana observando nuestros alrededores sintiendo como la mano de Rom acariciaba mi cabello con delicadeza para bajar por mi hombro y llegar a mi mano entrelazando nuestro dedos. Gire mi cabeza para mirarlo con una sonrisa al sentir sus labios en el dorso de mi mano, dejo descansar su mano aun entrelazada a la mía en mi pierna izquierda. Con mi otra mano acaricie su brazo volviendo mi vista al paisaje.

Estaba un poco nerviosa, ya que los tíos conocerían a Roman y no sabía como reaccionarían, ellos son como mis segundos padres y quedaron muy afectados luego de mi última relación con James. Ahora más que nunca son sobreprotectores y temen que vuelva a sufrir, que me lastimen y termine destruida. Sintieron que habían decepcionado a mis padres por no cuidarme, por no estar atentos a mi.

Nos estacionamos al frente de la casa de mis padrinos justo atrás del coche de Adele, salimos todos sacando del baúl nuestro equipaje. Mis padrinos y los padres de Adele salieron a recibirnos con sonrisas o más bien, casi se abalanzaron hacia Ad para tocar su barriga y darles mimos. Luego saludo a los demás y antes de caer en Rom, cayeron sorprendidos al encontrarse con tía Denise, por lo que supuse que si la conocen solo que paso lo que paso con mis padres y se distanciaron.

-¿Denise? -Los cuatros seguían sorprendidos.

-Hola chicos, tanto tiempo.

Tía Kristen se acerco a ella abrazándola, es increíble el corazón que tiene tía Kris. A pesar de los errores que cometen otros ella siempre perdona y nunca juzga, en cambio para mi madrina Miranda a veces es difícil y cuando Kris hace el movimiento, ella le sigue con dudas, pero lo hace. Todos la abrazaron y note en tía Denise una sensación de alivio. Rom me miro con una sonrisa tomando mi mano con cariño logrando que tan solo su presencia me tranquilizara. De pronto escuche un carraspeo insistente provocando que desviáramos nuestras miradas hacia adelante, notando a los tíos con los brazos cruzados, esperando una respuesta. 

-Hola -Conteste con una sonrisa tímida. Rom me dio un leve codazo para que lo presentara -Oh si... él es Roman Moon mi... -Trague duro al mirar los ojos de mi madrina Miranda -Novio.

-Mucho gusto. Rose me hablo mucho de ustedes, es un placer conocerlos finalmente -La única que reacciono es tía Kristen quien lo miro embobada y por supuesto, al conocerlo por las noticias le cayo muy bien.

-Oh el placer es nuestro -Sin esperarlo ni siquiera tío Robert, lo abrazo como si lo conociera toda la vida -Eres más hermoso que en las fotos.

-Tía Kristen -Mi voz salió chillona y a la vez regañándola. Oculte mi rostro entre mis manos.

-Ven, entra. Dime tu comida favorita y te lo hare, sabes que... te hare un banquete. Pasa, mi casa es tu casa.

-Querida, no deberíamos saber más sobre él antes de darle tanta bienvenida -Pregunto tío Robert un poco celoso que mi novio tuviera más atención de su esposa, que él en tantos años provocando que mirara hacia otro lado soltando una leve risa.