♡Final

8.5K 477 226
                                    

La noche ha transcurrido lentamente, parece una eternidad. Estoy en una habitación con Kaleth; he sido de las primeras personas en estar a su lado en la camilla. Siento como si Odette me tuviera lástima, como si quisiera contarme una parte de la historia que dice que ella no tiene derecho a compartir hasta que él despierte. De alguna manera, eso me tranquiliza, ya que él va a despertar, y es un abrazo a la soledad que siento en el corazón. Sin embargo, todavía no estoy segura del todo. Hubo un momento en el que me escabullí para preguntarle al médico sobre su condición, pero me evitó.

A la mañana siguiente, nuestros amigos vinieron preocupados. Estuvieron en la habitación conmigo durante un par de horas, sin decir una palabra. La verdad es que no me apetecía hablar; lo único que quiero es el silencio. Mis ojos están hinchados de tanto llorar. Creo que ya no puedo llorar más, porque estoy seca.

Mi mamá vino después a recoger a mi perro, pero estuvo un rato conmigo, abrazándome mientras yo empapaba toda su blusa de lágrimas. Fue un momento inquietante y desesperante, porque no soy capaz de formular ni una oración coherente. También me trajo unos bocadillos, no tengo hambre, aunque comí por lo que me dijo:

—Necesitas estar fuerte para cuando Kaleth despierte. ¿Tú crees que le gustaría que estuvieras enferma?

Sí, tiene razón. Debo estar fuerte para lo que él necesite, y evitar darle una preocupación sobre mi estado de salud, por lo que me comí el sándwich.

—Solo llámame si quieres que venga por ti para que te vayas a dar una ducha y descansar un rato —ofreció ella con pena.

No quiero alejarme de Kaleth, así que sacudí la cabeza sin frenesí. Mi mamá lo entendió y se marchó, porque tiene trabajo.

Me encuentro sentada en una incómoda silla junto a mi novio. Fuerzo los ojos, intentando apreciar su silueta, pero no veo nada. Recargo la cabeza en su pecho, asegurándome de que su corazón siga latiendo. Sé que está conectado a máquinas y que emiten un ruido constante, que según me explicó la enfermera, significa que está estable. Aunque necesito estar segura y sentir que todo está en orden. No sé cuánto tiempo he estado sin dormir, ni siquiera me doy cuenta cuando mi cuerpo automáticamente baja al pecho de Kaleth y la inclino a un lado de su mano mientras la sostengo con la mía.

Todo es horrible. Hace unas horas estábamos revisando algunos departamentos en París. Kaleth estaba pidiendo referencias a otros empresarios que vivieran allí, y estaban dispuestos a ayudar con su trabajo. Planeábamos una vida similar a la que teníamos aquí. He imaginado mi futuro junto a él, siendo felices, pero ahora está postrado en una cama de hospital y aún no comprendo completamente lo que le está sucediendo.

Desearía que todo esto fuera solo una pesadilla y que cuando despierte, estemos en su cama, disfrutando de la serie de la que tanto me ha hablado.

Siento cómo alguien acaricia mi cabello, su tacto es cálido. Aprieto los ojos, porque no quiero despertar, pero su suave voz me despierta de inmediato, desorientándome.

—Hola, bonita —saluda con voz cansada.

Parpadeo, intentando despertarme, tratando de entender dónde estoy, pero todos los recuerdos vuelven cuando escucho la máquina a la que está conectado.

—¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame al doctor? Déjame ir...

Estoy a punto de levantarme, pero su agarre en mi muñeca me detiene. Bajo el mentón para que me observe y me diga qué necesita, permanece callado, lo que me preocupa. Intento liberar mi muñeca otra vez, sin embargo, él me detiene nuevamente.

—Kaleth, por favor —imploro con el pulso acelerado.

—Estoy bien, me siento bien —promete, pero su voz sigue sonando cansada.

NefelibataWhere stories live. Discover now