Bloody Attraction [KookTae]

38

Taehyung se paseaba de un lado a otro en la habitación.

¿Qué estaba ocurriendo?

No comprendía cómo había logrado escapar Aracne del averno, y mucho menos entendía por qué Yoongi estaba siendo manipulado.

Ella no debería de estar ahí.

Estuvo tan inmerso en sus pensamientos que no notó la llegada de Jungkook a su habitación hasta que este habló.

—¿Estás bien? —la voz del vampiro llamó su atención de inmediato y lo hizo girar a verlo.

—Por fin llegas, estuve muy preocupado —se lanzó hacia Jungkook y lo envolvió con sus brazos con fuerza —. No respondiste ni mis llamadas ni mis mensajes.

Jungkook correspondió al abrazo con el mismo ímpetu, sintiendo como tan solo con la cercanía de Taehyung recuperaba las fuerzas que se habían mitigado por su cuerpo por la carencia de sangre.

Esa sensación era extraña teniendo en cuenta que su energía generalmente era drenada por su chico.

—Sí, lo siento. Olvidé llevar mi celular y estuvimos buscando por muchas horas. Ni siquiera noté cuánto tiempo pasó.

—¿Encontraron algo?

Jungkook sacudió la cabeza, negando.

—Todo fue en vano —masculló y suspiró con frustración —. No pudimos seguir ninguna pista, ni siquiera pudimos encontrar alguna.

—Sobre eso... yo sí encontré algo.

—¿Qué?

Taehyung tomó la mano de Jungkook y se sentó en el borde de la cama, tirando luego del vampiro para hacerlo sentar a su lado.

—Yo salí anoche —el entrecejo de Jungkook se frunció, pero no lo interrumpió —. Fui a un autocinema, y de repente una araña gigante irrumpió en el lugar.

—¿Una araña gigante?

Taehyung asintió.

—Después de eso comenzaron a llegar algunas criaturas con forma humanoide. Y... —tomó aire y con prontitud lo dejó salir, Jungkook se mantuvo a la expectativa —, entre ellos estaba tu amigo Yoongi —soltó sin tantos preámbulos.

Jungkook no pudo ocultar su expresión de genuina sorpresa; la arruga en su entrecejo se volvió mucho más notoria.

—¿Qué? ¿Estás seguro?

—Sí, estaba todo muy oscuro, pero te aseguro que se trataba de él. Era Yoongi, y atacó a los seres humanos que estaban en el autocinema.

—¿Pero cómo eso puede ser posible? Yoongi no es del tipo de persona que haría algo así.

—Yo creo que no es consciente de lo que hace.

—¿Qué quieres decir?

—Que él está siendo manipulado para actuar de la manera en la que lo hace.

—¿Por quién?

—Aracne... —susurró Taehyung.

Ese nombre reverberó en la cabeza del vampiro, y de inmediato los recuerdos de aquella desconocida y magnética mujer llegaron como un torrente de imágenes.

—¿Aracne? —repitió Jungkook, queriendo asegurarse de haber escuchado bien —. ¿Estás seguro de que se trata de ella?

—Sí, es la única que podría... —se detuvo y miró dudoso al vampiro —. Espera, ¿la conoces?

—¿Eh?

—Te pregunté si la conoces, me dio esa impresión.

Jungkook se lamió los labios y se encogió de hombros.