07

10K 874 663
                                    

Taehyung suspiró mientras ingresaba al auto de su padre, quien lo llevaría esa mañana al instituto ya que contaba con tiempo disponible. Había pasado gran parte de la noche y de la fría y desolada madrugada perdido en sus pensamientos. Jungkook lo había dejado con una gran duda, ya que nunca le aclaró a quien había conocido en el pasado con un rostro similar al suyo. Realmente eso era algo que lo llenaba de mucha intriga, era curiosa la forma en que los caminos de las persona se cruzan y se relacionan sin siquiera conocerse. Angelical era más interesante de lo que imaginaba que sería, y cada uno de los habitantes eran peones en un juego macabro.

—No olvides el cinturón — canturreo Seojoon con diversión cuando estuvo dentro del vehículo y Taehyung simplemente se recostó contra la ventana, luciendo más desisteresado de la normal, y algo distraído, ya que el rubio siempre lucía centrado.

—Lo siento... — susurró a penas, pasando la oscura correa del cinturón de seguridad por encima de su pecho. Aún absorto en sus pensamientos, no pudo evitar echar una mirada a la casa que estaba a un lado de la suya cuando su padre comenzó a conducir.

El vampiro azabache que la habitaba le provocaba cierta fascinación. No solo por lo atractivo que era o por lo bien que sabía satisfacerlo en el ámbito sexual, sino por lo simple que se veía por fuera, aunque sabía que no lo era en lo absoluto. Él era muy bueno para estudiar el comportamiento de las personas de forma instantánea, convivió con seres cuya vida era de todo menos normal, y Jungkook era muy parecido a ellos. Jugar con él sería muy divertido, moría por hacerlo de nuevo.

—Te noto muy pensativo, Tae — la voz de Seojoon entró por sus tímpanos, y Taehyung esbozó una pequeña sonrisa, elevando un poco las comisuras de sus labios.

—¿Por qué me inscribiste en este instituto, papi? — inquirió Taehyung, muy lejano al verdadero rumbo de sus pensamientos, pero interconectados de forma inconsciente. Dando toda su atención al hombre a su lado.

Seojoon golpeó con sus índices el volante al mismo tiempo que el semáforo de la calle que transitaba se volvía rojo, y tuvo la oportunidad de darle una mirada a su hijo.

—¿Hay algo malo con eso? ¿Alguien te ha dicho algo? — el ceño del mayor se frunció con preocupación, y el rubio se apresuró a negar.

—No, en lo absoluto. Solo me entró curiosidad — dijo neutral, encogiéndose de hombros, luciendo desinteresado en cuanto a la respuesta que le daba su padre — Sabes que ese instituto parece más bien un parque de convivencia que un centro educativo, ¿Verdad? Nadie lo toma en serio, ni siquiera los profesores.

Seojoon rió un poco y asintió.

—Solo te inscribí para que no te aburras tanto en la casa, realmente ese instituto es más bien un lugar de convivencia — explicó, dándole la razón a las palabras de su hijo, emprendiendo nuevamente el camino cuando la luz del semáforo cambió a verde —, como sabes los vampiros convertidos son humanos que tenían el gen invisible, ese instituto es donde todos los vampiros recién convertidos, pero que ya tienen control de sus habilidades se relacionan, es la forma que encontraron para que se vayan acostumbrando a lo que será su nuevo estilo de vida, mayormente los jóvenes.

—¿No tuviste miedo de que algo malo me pasara? Los sospechosos principales de los asesinatos siguen siendo ellos...

—No, realmente no creo que ellos sean los responsables de esos asesinatos — Seojoon se relamió los labios, y Taehyung siguió el recorrido con sus ojos, escuchando al castaño seguir con su explicación —, siempre han luchado para ser tratados como lo que son; humanos con capacidades especiales, los asesinatos demuestran todo lo contrario, es como si estuvieran tratando de sabotear todo su esfuerzo por la igualdad. Hay algo más en el fondo de todo esto, algo que no estamos viendo.

Bloody Attraction [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora