Bloody Attraction [KookTae]

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—¿Crees que nos sigan esperando en el comedor? — dudó Taehyung con poco interés cuando ya se encontraron en el exterior del baño.

Jungkook se encogió de hombros.

—Tal vez se cansaron de esperar — miró de reojo al humano —, pero no es como si te hiciera falta la comida, te diste un gran banquete allá dentro.

—Lo llamas "gran banquete" solo para alimentar tu ego, ¿no?

Jungkook ladeó una sonrisa y pasó un brazo por encima de los hombros de Taehyung para apegarlo a él. Taehyung se apoyó contra su cuerpo sin resistencia y comenzaron a caminar de esa manera; con mucha lentitud debido a la cercanía que no querían romper.

—No hace falta que yo alimente mi ego cuando tengo tus gemidos para hacerlo.

Taehyung blanqueó los ojos, pero aún así sonrió.

—Presuntuoso — le dio un codazo y el vampiro rio, presionándolo más a su costado.

—Es lo que te gustó de mí.

El humano no hizo esfuerzo en negarlo.

Todo era tan utópico para ambos. Hace tan solo algunas horas uno de ellos estaba siendo torturado en experimentos extraños mientras que el otro trataba por todos los medios de seguir con su vida normalmente, pero ahí estaban ahora... juntos y en los brazos correctos.

—Desde este lugar se pueden ver muchas estrellas... — musitó Jungkook de repente, y detuvo sus pasos.

Taehyung también dejó de caminar, pero antes de verificar lo mencionado por Jungkook, giró a mirarlo a él, y un bajo suspiro se salió mucho antes de poder asimilarlo. Al diablo las jodidas estrellas. ¿Acaso Jungkook no había notado lo hermoso que brillaban sus ojos?

Solo entonces, cuando Taehyung se encontró sin poder apartar la mirada de los oscuros y brillantes orbes de Jungkook, fue que toda duda respecto a sus sentimientos se esfumó.

Estaba completamente jodido por ese hombre.

Y en ese instante no sabía si eso debería de hacerlo sentir más tranquilo o preocuparlo.

No quiso pensar en ello.

No quería pensar en nada realmente.

Solo quería disfrutar de la compañía de Jungkook, y creer que estarían juntos siempre. Incluso si solo se estaba engañando.

—Si me sigues mirando así voy a llevarte de regreso a ese baño y no creo que te deje ir pronto.

Jungkook giró a mirarlo después de decir eso, y aunque en otro momento Taehyung hubiese estado totalmente de acuerdo en obligarlo a cumplir con lo dicho, en aquel instante solo se aventuró chocar sus labios de la forma más superficial posible.

Aunque no importó la suavidad del toque de sus belfos; ambos suspiraron al separarse. Tal vez a causa de esa misma suavidad, teniendo en cuenta que entre ellos todo había sido muy pasional desde el comienzo.

—Estamos en problemas... — dijo en un bajo murmullo Taehyung.

Jungkook se lo quedó mirando fijamente, y luego asintió, manteniendo una tensa sonrisa en sus labios.

—Lo bueno es que... somos dos — a tientas buscó la mano de Taehyung, y cuando la encontró entrelazó sus dedos —, y yo no tengo la intención de dejarte de nuevo.

Taehyung miró la unión de sus manos, y sonrió luego ejercer un poco de presión sobre las mismas. Sus ojos se volvieron a encontrar con los de Jungkook.

—Yo tampoco — le respondió, y parecieron perderse en el otro por un corto instante.

Compartieron ese último momento a solas, ya que cuando se dieron cuenta, estaban frente al lugar que Gremum les había señalado como el comedor, y por la luz que se filtraba a través de la cortina que tenían como puerta de entrada, era evidente que ahí adentro habían personas.