Bloody Attraction [KookTae]

02

—Llegamos — anunció Seojoon cuando el auto se detuvo frente al instituto — ¿Estás seguro que no quieres que pase por ti?

Taehyung negó mientras le ofrecía una sonrisa tranquilizadora, podía sentir cierta tensión que emanaba el cuerpo de su padre.

—No hace falta, ayer noté que el camino es bastante corto, de hecho, a partir de mañana podría también venir caminando.

—No lo creo, tu madre no lo permitirá  — suspiró antes de agregar —. Está bastante paranoica últimamente.

—La entiendo... Mami solo está preocupada por nuestro bienestar, no discutas con ella, sé que suele ser muy pesada, pero no me gusta verlos pelear.

Seojoon sonrió y acarició la rubia cabellera de su hijo para después asentir.

—Ve a clases, y no te preocupes por nada. Tú concéntrate solo en hacerlo bien como siempre.

Taehyung alzó las comisuras de sus labios asintiendo mientras salía del vehículo, luego se despidió de su padre con sus manos, viéndolo desaparecer por la carretera. Soltó un suspiro cuando salió por completo de su campo visual, y se giró para adentrarse al instituto, como ya sabía a donde debía ir, no tuvo mayor problema, más que las intensas miradas que le lanzaban los chicos y chicas de aquel lugar. Se veían tan deseosos y ansiosos mientras él caminaba por los pasillos, que no pudo evitar sentirse cohibido, su cabeza baja y un intenso rubor en sus mejillas. Cualquiera que lo viera pensaría algo como: Tan inocente e indefenso...

Cuando ingresó al aula todo se repitió, intensas miradas acribillaron su cuerpo, su pulso llamaba la atención en exceso, y más aún en aquel lugar, que era donde residían la mayoría de vampiros recién convertidos.

—¡Tae! — gritó un pelirrojo muy animado y sonriente, alzando su mano para que el aludido pueda verlo, aunque ya lo había hecho desde que llegó; su cabello y físico tan varonil llamaban demasiado su atención.

—Hola Jimin — sonrió cuando estuvo a su lado, y reparó en la presencia de un tercero —. Oh, hola SeokJin.

El nombrado solo alzó su cabeza en un gesto inexpresivo, lo cierto era que aquel rubio sonriente y con aspecto de ángel le generaba un extraño estremecimiento por todo el cuerpo, como si en su interior una alarma de peligro se encendiera cada vez que lo tenía cerca, lo cual era inquietante ya que se trataba de un simple humano sin capacidades especiales como los otros seres que habitaban en el mundo.

—Hoy vamos a sentarnos con nuestros amigos a la hora del almuerzo, ¿vienes con nosotros? — inquirió efusivo el vampiro de mejillas regordetas.

—Son vampiros mayores, ¿verdad? — su voz demostraba cierto deje de temor, y sabía que estaba siendo despectivo, aunque los otros dos no se lo tomaron de mala manera.

—Sí... pero tranquilo, son inofensivos, solo cuidado con Jungkook, es alguien bastante... persistente cuando de humanos jóvenes y atractivos se trata — habló por primera vez SeokJin, las comisuras de sus labios se alzaron y dejó relucir sus colmillos.

Taehyung frunció el ceño al escuchar ese nombre, pero antes de poder decir algo más, el maestro ingresó al aula, y aunque la mayoría de jóvenes continuaban inmiscuidos en sus conversaciones y juegos, él prefería poner atención a sus clases.

De esa manera continuó la mañana, realmente no entendía el por qué de ese instituto; nadie, absolutamente nadie, prestaba atención a lo que los distintos profesores trataban de explicar, y tampoco es que ellos se esforzaran demasiado por conseguir la atención de los vampiros, parecía como si nada de eso fuera importante, y solo lo hacían para pasar el tiempo. Para no perder la esencia de sus vidas antes de que fueran convertidos en los seres que ahora son.