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Jungkook gruñó con fiereza, su brazo envuelto con fuerza sobre el torso de Taehyung, apretándolo contra su cuerpo; protegiéndolo. Sus largos colmillos eran mostrados en señal de defensa, largas líneas negras se dibujaban en todo su rostro, y sus orbes eran de un carmín tan profundo que parecían rubíes destilando un brillo que evidenciaba cuán dispuesto estaba para defenderse.

Taehyung temblaba, podía percibirlo, y no lograba entender ese cambio tan radical de actitud que tenía el rubio en ciertas ocasiones, volvía a lucir completamente indefenso, claro que ahora sí tenía una razón. Pero en ese momento; mientras se encontraban rodeados de lobos que parecían tener toda la intención de atacarlos, no podía pensar en eso con claridad, solo en evitar mayores daños.

—No tenemos que pelear — habló de repente Jimin, sus ojos y físico volviendo a la normalidad, pasando una de sus manos por su nuca en señal de nerviosismo, ganando gruñidos de parte de los lobos —. Solo digan lo que quieren y ya, no necesitan hacer todo este desastre. Nosotros ayudaremos en lo que sea que necesiten.

Los licántropos se mantuvieron en su postura de pelea, sin titubear, luciendo indiferentes ante la propuesta que había hecho el vampiro pelirrojo. No confiando en sus palabras.

¿Sigues creyendo que podrás hacerlo solo? Taehyung negó levemente con su cabeza aún recostada sobre el pecho del pelinegro tan pronto como esa pregunta se instaló en su cabeza, siendo susurrada por una divertida y dulce voz femenina. Esos hombres lobo lo aterraban, pero también tenía la firme convicción de que no volvería llamar a aquella mujer que lo puso en esa situación en primera instancia, a menos que sea realmente necesario. Porque era consciente que todo se debía a ella. Siempre ella.

Jungkook le había dicho que los licántropos que ahora los veían de esa forma tan amedrentadora eran los amigos del lobo que murió en aquella maldita fiesta a la que asistió, pero a diferencia de él, estos no desprendían la energía oscura del averno. No estaban contaminados por la fuerza de Aamon, a quien muchos también llamaban Satanás. Había percibido su esencia en el otro lobo, su maldad e ira recorriendo cada fibra de su cuerpo.

Ellos solo querían una respuesta sobre lo que le pasó a su amigo, y él no la tenía, o realmente no tenía permitido darla. Sería tan confuso de explicar, y tampoco es que le importara en gran medida la vida de aquel idiota que se dejó manipular por los engaños de Aamon para encontrarlo. El ansia de poder que tenían la raza que habitaba el mundo humano, independientemente de la especie que se tratara, era tan desmedida, y esa era la primera causa de su destrucción, tal y como le ocurrió a aquel chico llamado Sehun.

Taehyung lo pensó mucho, y teniendo la firme convicción en que ellos no iban a lastimarlo, trató de apartarse del agarre ejercido por el vampiro azabache, pero este lo reforzó, desviando su dura mirada por unos segundos a su rostro, diciéndole de forma implícita que no lo soltaría, y después volvió a enfrentar a los lobos. Aquello extrañó al rubio.

—Lo mejor será que digan lo que quieren de una buena vez — gruñó Jungkook, su voz saliendo más grave de lo normal, luciendo atemorizante, pero no lo suficiente para intimidar a los lobos, quienes no realizaban ni un movimiento, solo los observaban inquisitivos.

Se mantuvieron de esa forma lo que parecieron minutos eternos, fulminándose con la mirada. Realmente los lobos no querían pelear, y los vampiros... ellos solo querían entender por qué estaban siguiendo con tanto ímpetu al humano asustadizo y protegerlo; sobre todo el azabache.

Pronto esos minutos de inquisición se terminaron, y los licántropos compartieron una mirada general, sin reunirse, manteniéndose a la defensiva, como si estuvieran comunicándose con simples gruñidos y miradas. Uno de ellos se puso al frente de Jungkook, quien mantenía resguardado a la persona que habían estado buscando. Para sorpresa del humano y los chupasangre, el lobo abandonó su forma animal, el ruido que hacía su transformación era algo perturbante, sin embargo, Jungkook y Jimin no se amedrentaron, incluso cuando frente a ellos el hombre lobo quedó totalmente desnudo y de pie, mostrándose impasible, pero con cierto atisbo de furia brillando de forma incandescente en sus oscuros orbes.

Bloody Attraction [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora