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El rubio observaba su inmaculada imagen frente al pulcro espejo en el tocador de su habitación.

Girándose luego sobre la silla para quedar frente a la cama, sonriendo al ver como su cachorro se encontraba sobre la misma, moviendo su pequeña cola en varias direcciones.

—No creo que a mamá le guste que duermas en la cama, Yeontan — habló con cariño, obteniendo un ladrido seguido de una lengua afuera, jadeante —, pero claro que ella no tiene por qué enterarse.

El perro ladró por segunda vez consecutiva, y la sonrisa del rubio se amplió. Volviendo sus ojos diminutos y formando con sus labios una figura geométrica al hacerlo.

Mantuvo su atención sobre el cachorro durante unos minutos, para después vagar con su mirada por toda la recámara. Era muy grande; sus padres habían hecho una buena elección. Su vista se fijó en la ventana que daba al exterior, y con algo de curiosidad se acerco hasta ella, notando que no había nada interesante que mirar, ya que solo podía ver parte de la habitación de la casa de al lado. Inmediatamente a su cabeza llegó el recuerdo del chico pelinegro del día anterior, había estado observándolo, notó su mirada sobre su cuerpo desde que bajó del automóvil.

No le quiso dar mucha importancia a ese hecho. En Angelical era bastante conocido que los vampiros siempre buscaban humanos jóvenes con los cuales acostarse y saciar su hambre insana. Ellos amaban verlos como simples objetos a los cuales succionar y follar hasta complacer sus propios instintos.

Si ese chico pensaba que por la proximidad de sus hogares iba a tener siquiera la posibilidad de acercarse a él, estaba demasiado equivocado. Aunque no descartaba la idea de que podría ser divertido jugar con un vampiro.

—¡Taehyung, date prisa! — escuchó que lo llamaba su madre desde la planta baja.

El rubio suspiró, apartando la mirada de la ventana y tomando su maleta del escritorio bajó hasta el comedor, donde ya estaban sus padres desayunando. Pudo ver por sus rostros que ambos estaban enojados.

—Buenos días — saludó con una sonrisa resplandeciente cuando ingresó, haciendo una ligera reverencia, para después tomar lugar junto a su padre —. ¿Están bien? Se ven algo... ¿molestos?

Eunha; su madre, rezongó notablemente disgustada.

—¿Por qué no le explicas a Taehyung que prefieres tu trabajo antes que a tu familia? — inquirió su madre con cierto tono de reproche en su voz hacia su padre, quien solo volteó los ojos al escucharla — ¿Por qué no le dices que preferiste poner en peligro a tu esposa e hijo en lugar de rechazar un maldito caso que involucra a esas cosas asesinas?

Taehyung frunció el ceño al escuchar las palabras de su madre. Era evidente su enojo. Su papá había decidido que toda la familia se mudara hasta ese complejo de residencias de vampiros para mantenerse cerca de ellos, ya que había llegado un nuevo caso a la Unidad de Homicidios que los involucraba. Muchos cuerpos de humanos empezaron a aparecer en la ciudad, con la sangre totalmente drenada, dejando solo dos orificios en su cuello; lo más fácil para todos dentro del cuerpo policial era culpar a los chupasangre.

Su padre, el jefe de la UDH, había sido parte de los defensores hacia los vampiros tiempo atrás, y por ello no los veía como posibles responsables, de hecho, todo era tan confuso, como si quisieran culparlos de una forma bastante obvia.

—No es así — aclaró Seojoon, su padre, con dureza —. Ustedes son lo más importante para mí, no creo que ellos sean los responsables de todos esos crímenes. Sé que este lugar no es peligroso porque ellos no lo son.

Eunha volteó los ojos, indignada.

—Espero que puedas seguir repitiendo eso cuando Taehyung aparezca muerto y sin una gota de sangre en su cuerpo.

Bloody Attraction [KookTae]Where stories live. Discover now