Bloody Attraction [KookTae]

12

—¿Vas a seguir espiando al vampiro sexy? — escuchó Taehyung que su amigo le preguntaba —. Has estado casi una hora asomado en la ventana, pareces un puto acosador.

Taehyung volteó su mirada desde el lugar que se encontraba, recostado a un lado de la ventana, hacia la voz de Jackson, y lo vio acostado contra el espaldar de su cama, tenía matices levemente oscuros bajo sus ojos y se veía débil. Bueno, no le extrañaba en lo absoluto teniendo en cuenta que él se sentía tan fortalecido. Bufando, y haciendo caso omiso a las palabras de su amigo, regresó su atención a la casa de enfrente.

Jackson tenía razón.

Parecía un acosador, pero no podía evitarlo.

Estaba esperando una oportunidad para saciar su curiosidad.

Una oportunidad para descubrir qué era aquello que tenía el vampiro azabache que lo llenaba de tantas interrogantes.

Jungkook tenía algo que lo hacía sentir una cercanía peculiar. Nada emocional, era más bien algo físico. Pero él no lo recordaba. Era imposible que lo haya conocido en el pasado, puesto que todos los recuerdos de su primera vida aún estaban intactos en su memoria, y no había rastro del azabache en ella. Ni siquiera recordaba haber conocido a un doppelgänger del mismo.

En un inicio, quiso atribuir esa extraña sensación que lo recorría al hecho de que Jungkook sí conoció a alguien con su rostro, pero no se planteó la posibilidad de que algo similar pasara con él, aunque por más que lo pensara, aquello parecía imposible. No. Él definitivamente no lo había conocido, los humanos que conoció siendo un demonio solo fueron pocos, y lo más cercano que estuvo de un chupasangre fue Aluca, quien ni siquiera era una vampiro por completo. Todos los demás eran demonios, al igual que él, y algunos ángeles.

Posiblemente solo estaba exagerando la situación, pero necesitaba entrar en esa casa y ver ese maldito cuadro de una vez por todas, aquella fotografía que Jungkook le ocultaba y protegía con devoción, y si era posible buscar algo más.

Algo desconocido lo llamaba, y sabía que podría perfectamente entrar a la casa de Jungkook con algún pretexto, pero eso no le daría el tiempo suficiente para buscar lo que quería encontrar, aunque tampoco tenía claro qué era eso. Todo era tan confuso.

—Oye, no me ignores — Jackson se quejó de nuevo, y gruñendo Taehyung regresó la mirada hacia él, alzando una de sus perfectas cejas —. No me mires así, idiota. En lugar de espiar algo que ni siquiera sabes si es real y posiblemente sea paranoia tuya podrías tratar de-

—No — Taehyung lo interrumpió con brusquedad —. Sé lo que vas a decir, y créeme cuando te digo que es mejor dejar eso por el lado tranquilo — pasó sus manos por su rostro, caminando hacia su cama y sentándose a un lado del castaño —. Aluca no es un juego, mientras más alejados nos podamos mantener de ella mejor para nosotros.

Jackson suspiró, resignado.

Taehyung realmente tenía miedo de aquella demonio, él también lo tenía, pero a diferencia suya, el rubio sí la conocía y era consciente de todo lo que esa mujer era capaz de lograr con sus poderes. Lo mejor sería dejar de insistir con ese asunto.

—Y... ¿qué es lo que hace a ese vampiro tan especial como para espiarlo por tanto tiempo? — optó por preguntar, cambiando el curso de su conversación notablemente, con la intención de no abrumar a Taehyung.

El rubio resopló, agradeciendo mentalmente a su amigo por no insistir con el asunto de Aluca y el posible caos que su presencia en el mundo humano podría provocar.

—Aparte de su polla, nada realmente — Taehyung rió levemente cuando Jackson volteó los ojos ante sus palabras —. Y eso es lo que me da más intriga, no tiene nada de especial — comentó luego, retomando su escasa seriedad —. Es decir, es obvio que esconde algo, y posiblemente no tiene que ver conmigo o algo relacionado, pero aún así necesito saciar esta curiosidad para sentirme tranquilo.