Bloody Attraction [KookTae]

23

Taehyung dejó escapar un prolongado suspiro mientras veía desde su propia ventana la habitación fría y vacía de Jungkook justo frente a él.

Había pensado ingenuamente que al ser tan temprano por la mañana, aún con matices rojos y naranja, Jungkook estaría paseándose de un lado a otro en su recámara. Con un poco de suerte para él, desnudo como ya lo había visto en otras ocasiones.

Pero no importaba cuanto tratara de estrechar su mirada para verlo a través del cristal de la ventana del contrario, no lograba divisarlo por ningún lado. Tampoco estaba su motocicleta, así que Taehyung no tardó en deducir que el vampiro no había llegado a casa desde el día anterior, cuando los trajo de regreso a él y a su amigo, o posiblemente había llegado bastante tarde y salido en la madrugada. Esa también era una opción. Y por alguna extraña razón, era la opción a la que más se quería aferrar.

Resoplando, se apartó de su improvisado lugar de vigilancia, y caminó hasta su cama, tirándose de espaldas mientras reprimía otro resoplido. Sus orbes enfocaron el oscuro techo como si fuera la cosa más interesante dentro de su habitación. Aunque en realidad estaba sumido en sus pensamientos sin prestarle real atención a su alrededor. Últimamente era lo que más hacía. Pensar.

Pensar en Jungkook.

El día anterior, luego de que Jackson, Jungkook y Namjoon regresaran de la ardua búsqueda del fuego sagrado, el vampiro azabache comenzó a comportarse extraño con él. Sintió su mirada pesada todo el tiempo, al igual que podía percibir la tensión en su cuerpo.

Por más que le preguntó a este la razón de su actuar, Jungkook no le dio una respuesta, y en su lugar se siguió comportando frío y distante con él.

Y no es que el vampiro fuera cariñoso o algo semejante anteriormente, lo de ellos no tenía ese matiz, pero sí había cierta complicidad en su trato cuando estaban juntos, y fue precisamente eso lo que no pudo encontrar el día anterior.

La mirada de Jungkook hacia él era de desconfianza pura, ni siquiera le había permitido tomar la caja de Pandora, sino que se la llevó y dijo que estaría más segura con ellos.

¿Qué se supone que significaba eso?

Ante la renuencia de Jungkook por contarle la razón de su repentino ataque de desconfianza, optó por preguntarle a su amigo, pero Jackson tampoco sabía porqué el vampiro estaba actuando así con él. Solo le mencionó que hubo un momento en que estuvo a solas con el monarca de la tierra de las hadas, y Taehyung no necesitó saber nada más para intuir lo que ocurría.

Porque no era idiota. Taehyung sabía, y casi podía afirmar sin ninguna duda, que el rey Unseelie le platicó a Jungkook sobre él, solo quería saber qué tanto le había dicho ese maldito rey entrometido como para que el vampiro actúe con él como lo estaba haciendo.

No soportaba ese desapego tan repentino luego de haber tenido su total atención desde que cruzaron miradas por primera vez.

—¿Qué? — se preguntó a sí mismo en medio del silencio abrumador de su habitación —. ¿Qué fue lo que le dijo?

Las preguntas redundan en su cabeza pero la respuesta se ve tan lejana como se veía Jungkook cuando lo miró el día anterior.

Taehyung ni siquiera entendía porqué le estaba dando tanta importancia a ese asunto. No tenía sentido que se estuviera complicando tanto por algo como eso.

Él no era así.

Trató de pensar que lo hacía porque Jungkook era la persona que lo ayudaba, quien a pesar de las dificultades, se arriesgaba y arriesgaba a sus propios amigos con tal de mantenerlo a él con vida. Pero a pesar de querer creer que esa era la razón, tratando de dejar de lado la aglomeración de emociones humanas que no debería de sentir, también lo aterraba. Porque todo se estaba repitiendo.