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—¿Con quién estabas hablando?

Taehyung le sonrió al hombre que se paró delante de él con ese semblante oscuro y serio que siempre poseía.

—Con nadie... — respondió, dando un leve encogimiento de hombros, y luego trató de girar con la intención de alejarse, pero antes de poder hacerlo Leviatán lo sujetó con fuerza del brazo y lo regresó a su lugar.

—Estoy seguro de haberte escuchado hablar con alguien — sus ojos oscuros y vacíos se volvieron a cruzar con los bicolor del rubio.

A pesar del tono amenazante del contrario, Taehyung ni siquiera se inmutó. Cerró la distancia que lo separaba del príncipe del infierno y pestañeó con lentitud.

—Tal vez estoy enloqueciendo por el encierro — bromeó, liberándose del agarre ajeno.

Los orbes de Leviatán se deslizaron por todo su rostro, entrecerrándose poco a poco conforme lo analizaba.

—¿Estás tratando de recriminarme algo?

La sonrisa de Taehyung se torció un poco, y abrazó el cuello del demonio, acercándolo hasta él, de manera que sus pechos quedaron rozando.

—Sabes que jamás te recriminaría algo. Es solo que... me aburro aquí.

—Aamon te hizo mucho daño la última vez que te encontró — le recordó Leviatán, pasando el dorso de su mano en una suave caricia por el rostro que tenía frente a él.

—Aamon solo está molesto porque tú tienes toda mi atención, y no es como si pudiera controlarlo. Estás en mi cabeza todo el tiempo.

Fueron esas palabras las que hicieron que las duras facciones del demonio se ablandaran un poco, y esto fue fácilmente percibido por Taehyung. Después de todo, lo hacía a propósito, su misión para lograr su libertad era enamorar a uno de los príncipes, y Leviatán fue quien cayó por él.

—Es mejor que te quedes dentro de los límites de mis dominios, donde pueda cuidarte.

—No vas a poder defenderme de ellos. Soy el amante de todos los príncipes, ellos no permitirán que esté contigo más tiempo del necesario. En algún momento vendrán a buscarme.

—Si no quieres ir con ellos no irás, y no habrá nada que puedan hacer para llevarte a la fuerza, ¿entiendes?

Taehyung se lo quedó viendo con una fingida expresión de asombro en el rostro.

—¿Te enfrentarías a ellos por mí?

—Lo haría — Leviatán le presionó un beso en la mejilla, y para sorpresa del otro, luego dejó que las comisuras se elevaran un poco, en una tenue sonrisa —. Me enfrentaría a ellos con tal de dejarte a mi lado.

—¿Tanto así me amas?

—Te amo, por eso voy a cuidarte. Pero... — hizo una pausa que pareció eterna, antes de añadir —: no te fíes mucho de mi amor, Taehyung.

El rubio comprendió el significado implícito en esa frase. Te amo, pero si me traicionas no dudaré en hacerte sufrir. Fue lamentable, que en aquel instante, hizo caso omiso a esas palabras.

—Yo también te amo — mintió con descaro.

Pero fue una dulce mentira para Leviatán.

Sus labios se volvieron a encontrar una vez más antes de que el demonio lo liberara de su agarre y se apartara.

—Puedes salir de este lugar si eso es lo que quieres, pero no puedes cruzar los límites. Si vas más allá, tendré que castigarte, y no voy a tener piedad solo por mis sentimientos por ti, ¿de acuerdo?

Bloody Attraction [KookTae]Where stories live. Discover now