Nefelibata

♡ Prólogo

Con dificultad, y sin entender bien mis sentimientos, me levanto sin ser capaz de alzar la mirada.

—Es que tengo hambre, no he comido desde ayer. —Jugueteo con los dedos de mis manos, con nerviosismo.

—Ya sabes prepararte un sándwich de jamón, tienes seis años, estás grande. Tu padre y yo tenemos cosas importantes que seguir hablando.

Asiento con la cabeza sin decir ni una palabra, camino hacia atrás hasta que mi papi azota la puerta en mi rostro. Muerdo mi labio inferior, intentando evitar sollozar. Suelto todo el aire contenido en mi pecho y recorro una vez más el pasillo, y llego a la cocina, enfrente del refrigerador.

Visualizo la bolsa de jamón en el piso más alto, por lo que arrastro una silla del comedor. Podré tener una baja estatura, pero la imaginación me sobrepasa. Me subo en el asiento y estiro mi brazo hasta agarrar el paquete. Dejo caer en la barra de a lado, donde se guardan los utensilios. Me paro de puntas sobre mis dedos gordos de los pies para intentar alcanzar la barra de pan blanco.

Con cuidado, bajo de la silla y la vuelvo a arrastrar en donde la tomé. Recuerdo en ese instante que no he sacado la mayonesa, pero no está en lo más alto. Abro las puertas del refrigerador una vez más, tomando el frasco blanco.

Tomo uno de los platos de cerámica, mami siempre me dice que esos los podré utilizar cuando sea una niña más grande, por el momento solo puedo usar los de plástico con mis princesas favoritas en el fondo.

Aunque mami me dijo que ya soy una niña grande, eso significa que puedo utilizar los otros platos, ¿no?

Me encojo de hombros, tratando de restarle importancia. Ella ya me dio permiso. Con emoción agarro uno cuadrado de color blanco. Abro el pan y saco dos rebanadas. De un lado pongo dos trozos de jamón.

¿Cómo se supone que debo de untar el aderezo? Mi mamá siempre utiliza un cuchillo, ella no me deja usarlos. Pero, ella dijo que soy una niña grande, por lo que estaría bien si lo uso.

Mamá tiene los cuchillos en una caja de madera, pegados en la pared. Debo de estirarme y podré alcanzarlos. Arrastro toda la caja, y tomo el primero de la hilera. Su mango es color amarillo vibrante, la punta es puntiaguda y puedo ver mi reflejo en el filo, es tan grande, son como diez de mis manos, incluso es un poco pesada, pero solo lo voy a utilizar por unos pocos segundos.

El bote de mayonesa con la mesa es más alto de lo que me puedo permitir. Así que decido arrastrar la silla para que fuera más fácil para mí. Al subirme, desenrosco la tapa y con un poco de fuerza extra, levanto el cuchillo y lo dejo caer en el aderezo.

Los gritos que he estado intentado ignorar cada vez se vuelven más fuertes, siento que estoy a un lado de mis padres, ocasionando que me estremezca poco a poco y sea incapaz de levantar el cuchillo. Cuando lo logro, luego de varios intentos, me sacudo por la exclamación de papá, provocando que me desequilibre, mi pie izquierdo se resbala.

Todo sucede demasiado rápido que no soy capaz de reaccionar, mi cuerpo cae al piso, y lo único que sujeto con fuerza es el cuchillo de mi mano, que apunta en dirección a mi ojo izquierdo. Con la otra palma, intento sostenerme del plato, pero no funciona.

Grito con frustración al caer, al mismo tiempo, la punta del cuchillo está encima de mi ceja, el plato cayó del otro lado, rompiéndose en mil pedazos a mi alrededor. Estoy desesperada, muevo el cuchillo hacia abajo, intentando quitarlo de mi rostro, pero solo logro sentir más dolor.

Intento apoyarme con las manos, pero los pequeños trozos se entierran en las palmas. Las lágrimas nublan mi visión, y lo único que quiero es que ya no me duela. Froto mi otro ojo, y vuelvo a chillar cuando siento que lo estoy cortando.

Un líquido rojo y espeso escurre, y mi vista se torna más borrosa, aumentando el dolor que siento por todas partes, que no puedo concentrarme en nada.

Solo quiero que este dolor se detenga, vuelvo a gritar a todo pulmón. Escucho pisadas secas correr en mi dirección, las preguntas que mis papis repiten no logro entender, pero alguien me levanta del suelo, abrazándome con fuerza contra su pecho.

Muerdo el interior de mi mejilla, sin decir ni una palabra, mientras que todo a mi alrededor desaparece poco a poco, incluso el dolor.

Por primera vez, creo que sé el significado de la frase ¨me siento miserable¨ que tanto repite mi mami últimamente.

*n/a

holiiiiiiii luuuvs, como están? aqui la hope reportandose con un nuevo proyecto, que nuevo, nuevo no es. Nacío cuando yo tenía como 13 años, y diez años después me animé a terminarla, por lo que este libro se lo dedico a la hope pequeña, que hoy que es nuestro cumpleaños, se lo estoy regalando.

espero que les guste la historia, y gracias por haberlo leído.

Por cierto, la hermosa portada que tengo es gracias a Aughostn

nos leemos prontito, puedes seguirme en redes donde siempre publico contenido extra, loveyouuu

xxx hope