pensamientos

664 93 15
                                    

Las palabras de Shawn resonaban en mi cabeza, intentaba negarme a la idea de que fuese cierto, no la conocía y merecía el beneficio de la duda, pero por el mismo hecho, dudaba cada día mas de ella. ¿Y como no hacerlo? Si cuándo me acerqué a ella para poder aclararlo, se fue sin dejarme siquiera decir algo.

Papá y mamá insistían en que debía darle una oportunidad a Shawn y quiénes también me pedían obligatoriamente no volver a acercarme a Lauren.

Shawn les había contado sobre el beso con Lauren, no comprendía que ganaba haciendo eso.

—Camila, piensa bien las cosas, todo lo que hagas ahora tendrá consecuencias en tu futuro, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir— dijo mi madre con la voz entre cortada. Esto me parecía ridículo, el futuro lo estamos preparando, no me quedaría en mi zona de confort solo para no darles una decepción a mis padres. Eso si arruinaria mi futuro. No quería eso para mi futuro, no quería que las personas siguieran decidiendo que debo sentir y que no, me estan encadenando a una ciclo de vida que ni siquiera quiero seguir.

—Mamá, hablas como si hubiera cometido un delito— dije molesta

—Besaste a una mujer…—

—¿Y…?—

—¡Es un pecado! Por favor Camila, no le des mas problemas a tu padre, el esta mal del corazón y tu nos sales con esto— me reprochó

—Mamá, tu siempre me dijiste que nunca debía dejar que alguien me impidiera mostrar quién soy al mundo, y ahora eres tu quién me lo esta impidiendo— le recordé sus palabras.

Mi madre guardo silencio y sin decir nada, me dejó sola en la sala. ¿Que debía hacer? ¿Debía abstenerme de la libertad de mostrar quién soy, solo por que alguien no pudiese respetar los sentimientos ajenos? No entendía la manía de las personas en querer controlar a todos y todo a su alrededor. Ni siquiera era que me gustaran todas las mujeres, ni siquiera tenía la certeza de que fue lo que sentí en aquél beso con Lauren, pero sabía que volvería a besarla si pudiera.

Por eso deseaba que fuese mentira lo que Shawn me había dicho. No le había preguntado nada a Dinah, quería primero saber que es lo que tenía para decir Lauren.

Había pasado una semana desde mi plática con Shawn, una jodida semana en la que intenté hablar con Lauren. Los primeros dos días solo me evitó, los siguientes 5 días no asistió a la universidad. Me preocupé, ella nunca faltaba a clases, almenos eso era lo que sabía.

Era jueves y nuevamente Lauren aún no llegaba a clase de matemáticas, supuse que no iba a asistir, hasta que la vi entrar al salón de clase.

—Disculpe la tardanza, profesor, ¿me permite entrar a su clase?— dijo cortésmente.

Se veía diferente. Apesar de que existiese la probabilidad de que Lauren me hubiese drogado, me fue inevitable preocuparme por ella. Estaba mas delgada y se veía  decaida.

—Adelante señorita Jáuregui— dijo el profesor. Lauren se sentó a unas cuantas mesas de mí.

Terminó la primera clase, perdí de vista a Lauren, no importaba, en el receso intentaría hablar con ella por última vez.

Quise pensar un poco, así que no entré a clase. Fui a las gradas de la universidad, era el lugar mas silencioso en estos momentos.

—Quiero pensar que fue casualidad y no me hayas seguido hasta aquí— dijo una voz algo decaida. Levanté mi vista y ahí se encontraba Lauren. Estaba sentada con un cigarro encendido mirando al frente.

—No te seguí, ni siquiera me había dado cuenta de tu presencia hasta que hablaste— fui sincera

Me senté a su lado, ella se giró a mirarme. Ahora podía percatarme de que tenía algunos golpes en la cara cubiertos por maquillaje que no los cubría del todo. También tenía el labio partido.

—¿Estas bien?— las palabras habían salido inconscientemente de mi boca

No dijo nada, en cambio, aquél ligero suspiro que salió de sus labios, había sido suficiente para comprender que no lo estaba. Bastaba con ver sus ojos, esos preciosos ojos esmeralda que sin quererlo o permitirlo revelaban la tristeza acallada. Es increíble cuánto puede revelar una mirada.

—Oye… hablé con Shawn y…— me interrumpió

—¿Enserio? Por que me cuentas eso, digo, tienes amigas a las que les puedes contar como Mendes te pidió regresar con el— me miró fríamente

—¿Me puedes dejar hablar?— pregunté con fastidio

—No quiero saber como es que tu y el chico de comercial regresaron— fruncio el ceño y giró su vista al frente nuevamente.

—No regresé con el. Hablé con Shawn y me dijo todo lo que pasó al salir de la fiesta de Zayn— la vi tensarse al escuchar mis palabras. Eso parecía una mala señal.

Cold gazeOn viuen les histories. Descobreix ara