ella es mía

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[Lauren]

Me aleje lentamente y me repetí internamente que todo lo hacía para lograr que bailara conmigo y terminar drogando al imbécil de Matthew de una vez.

—Vaya Lauren, ahora comprendo por que me rechazabas tanto— me separé de Camila y lo miré, se acercaba a mi —pero cuando quieras podemos hacer un trio con tu amiguita, esta buenísima— me dijo lo último al oído

Cerré los ojos y respire hondo para no golpearlo. Simplemente nunca pude soportarlo, su existencia me parecía molesta.

—Vamos a bailar— les propuse sonriente

Habían pasado diez minutos y había logrado que Camila bailara conmigo desde que se lo propuse.Ty y Halsey incitaban a Matthew a beber mas y mas, mientras Zayn bailaba con la amiga de Camila.

Matthew se encontraba muy cerca de nosotras, miraba con atención cada uno de nuestros movimientos, en especial los de Camila.

Faltaba poco para las doce y Matthew no soltaba su baso para nada, incluso cuando ya se le había vertido encima por tercera vez.

Yo y Camila bailabamos frente a frente, Matthew se acercó a nosotras y se puso detrás de mi invitándose solo a bailar con nosotras. Tomé a Camila de la cintura y la puse de espaldas contra mi sin dejar de bailar, bajó con sensualidad y volvió a subir rozando su trasero contra mi pelvis y sentí faltarme el aire. Por unos momentos me quedé estática observando con atención sus movimientos, era increíble la manera tan sensual en que se movía con cada canción que retumbaba en la fiesta.

Salí de mi trance al sentir a Matthew bailarme por detrás, estaba demaciado ebrio y me pareció el mejor momento para hacerlo.

Halsey se unió a notros tres, se mantenía al pendiente del momento en el que lo hiciera. Con disimulo saqué la pastilla de la bolsita, miré a mi alrededor y vi a el novio de Camila venir hacía nosotros, maldije por lo bajo.

—Camila, que haces con ellos, vamonos— nos miró a todos pero su mirada termino en mi, me miraba con desprecio.

—Pensé que habías olvidado que venías conmigo, digo es que te veías muy ocupado con la rubia de hace rato— Fue tan gracioso ver la cara del imbécil palidecer al escucharla que no pude evitar soltar una sonora carcajada.

—¿De que te ríes imbécil?— dijo molesto acercándose a mi de manera amenazante

—Eres idiota o no ves que me rio de ti— pregunté sonriente

—Que seas mujer no me va impedir golpearte, así que te advierto, no quiero que te acerques a Camila. No quiero que la beses y menos que la toques— lo miré a los ojos. Estaba drogado

—¿No? ¿Y si ella quiere que la besé?— me acerqué hasta su oído —¿Y si ella me pide que la toque?—

Me aleje lentamente con una sonrisa y vi a Camila ruborizarse, me había escuchado, no solo ella, también mis amigos.

—Camila es mía, y nunca te pediría eso— dijo con seguridad, me miraba de arriba abajo con cara de asco.

Ya comenzaba a enojarme, nada mas me estaba haciendo perder tiempo.

—¿Que te hace pensar que no me lo pidio ya?— su cara estaba roja del coraje —¿Que te hace pensar que aún no se ha acostado conmigo?— mis amigos y Camila nos miraban atentos.

—Eres una hija de puta— dijo antes de acercarse a mi he intentar golpearme.

—Ni se te ocurra tocarla— intervino Matthew. Mis amigos sabían que no debían intervenir en mi discusiones o peleas con alguien mas

—No es problema tuyo imbécil—

—Sus problemas son mis problemas—

—¿Es tu novia?— preguntó el novio de Camila

—Si— respondió Matthew. ¿En que me momento me volví su novia?

—Si tu novia vuelve a besar a la mía le rompere la cara a golpes, así que mantén a tu zorra lejos de la mía—

Matthew me dio su baso de alcohol y se acercó al otro imbécil.

Miré la hora y faltaba justo tres minutos para las doce. Aproveché la oportunidad y dejé caer dentro del baso la pastilla, se disolvió de inmediato. Le dí una mirada a Halsey asegurandome de que supiera que ya lo había echo.

—Tu le haces alg…— lo interrumpi

—Mat, no necesito que me defiendas, pero gracias— le devolví su baso y tomé a Camila de la mano llevandomela conmigo

—Camila, tenemos que hablar— la soltó de mi agarre y la acercó a su cuerpo como yo lo había echo hace un rato. Estabamos muy cerca de la piscina, de un empujón caerían los dos al agua.

Miré que Matthew bebía de su baso y me sentí mas tranquila.

—Shawn, sueltame— forcejeó intentando soltarse de su agarre

—No, si te suelto te irás con esa perra— lo miré molesta

—Ya no quiero nada contigo, Shawn, puedes irte con la rubia, no hay problema con eso, pero deja de molestarme a mi—

—No, tu eres mi novia, aparte, a ti ni siquiera te gustan las mujeres—

—Si me gustan o no, es mi problema, no el tuyo—

—Entonces si te acostaste con ella— me señaló.

—Ya te lo dijo, puedes irte con la rubia de hace rato, nosotras nos tenemos que ir— aleje a Camila de Shawn

—Váyanse a la mierda— dijo molesto. Pasó a mi lado empujandome con fuerza y logrando desequilibrarme.

Tenía tomada a Camila de la mano y cuando quise soltarla ya era tarde, las dos caímos al agua.

Cold gazeWhere stories live. Discover now