Cold gaze

Duele

—Ahora si, ¿a que te refieres cuando dices que tienes miedo a qué Mike me haga daño?— pregunté al sentarme. Tomé la mano de Camila inconscientemente, me había acostumbrado a hacerlo cuando estaba nerviosa. Ella lograba darme paz entre todo el caos que cargaba conmigo.

Mamá se sentó en un sofá individual que tenía en mi habitación y yo y Camila en mi cama.

—Primero te contaré como fueron las cosas el día que... Que te llevaron esos hombres— agachó la cabeza con tristeza

—Emmm, creo que esta plática deberían tenerla solo entre ustedes dos, así que esperaré en el auto— intentó levantarse. Apreté un poco su mano y la miré con miedo. Era lo que sentía, miedo a lo que Clara tuviese que decir. Ella entendió lo que le pedía al mirarla de esa manera y volvió a sentarse, esta vez un poco más cerca de mi.

—Puedes comenzar cuándo quieras— acariciaba la mano de Camila con mi dedo pulgar. Ella hacía lo mismo y lo agradecía demasiado. Clara suspiró antes de hablar

—No comprendo aún el por que, pero Mike... Tu padre, nunca te quiso— comenzó.

Eso era algo que ya sabía y que me quedó claro desde pequeña, pero aún así dolía más que cualquier golpe. Saber que tu padre te aborrece no es nada grato.

—Y nunca me permitió cuidar de ti, ni brindarte el cariño que merecías... El.. el me amenazaba con hacerte daño si yo intentaba ser una buena madre para tí. Decía.. decía que no merecías la atención de nadie, que debíamos ser duros contigo para hacerte una persona valiente— Camila besó mi mano cuando me escuchó bufar —Y cuando sucedió el accidente.. el se esforzó en culparte, y me encerró durante días en nuestra habitación, no quería que me acercara a ti en ese momento, el.. el quería hacerte creer que yo no te quería. Pero nunca fue así, yo siempre te he querido mi nena— limpió una lágrima y continúo —las semanas pasaron y me dejó salir de nuevo, pero fue justo cuándo unos malditos acababan de llevarte... Le rogué que me dijera a dónde te habían llevado, el solo me dijo –no será mucho tiempo, solo estará con ellos mientras paga el préstamo– no entendía de que préstamo hablaba, nosotros siempre hemos tenido dinero y nunca hemos necesitado de préstamos.. le dije que yo pagaría lo que sea que el debiera, pero no recibí respuesta de su parte. Estaba demasiado enojada y asustada por lo que pudieran hacerte y intenté golpearlo para que me dijera a dónde te habían llevado, pero solo terminé hospitalizada un mes por la golpiza que me dió.... Cuándo me dieron de alta en el hospital, pensaba ir por Christopher y mis cosas a la casa. Mi plan era ir con mi papá y que me ayudara a encontrarte, pero cuándo volví a la casa, esta estaba llena de camaras y guardias. Me dejaron entrar, pero no salir de nuevo... Día con día intentaba encontrar la manera de salir con Christopher de la casa, pero siempre que lo intentaba fallaba... Pasó un año y lo conseguí, conseguí salir con Christopher... De inmediato me fuí al aeropuerto y compré un boleto a México, eran los únicos boletos que tenían y yo solo quería irme. Ya tenía una idea de lo que haría en México. Llamaría a mi hermana para que me mandase dinero para quedarme unos días allí y que comenzar el papeleo para meter a Mike a la prisión y que me dijera a dónde te llevaron. Pero cuándo estábamos por abordar el avión, me detuvieron. Me quitaron a Chris y me llevaron detenida. El quitó las demandas contra mi por que según no quería meter presa a la madre de su hijo. Pero me dieron una orden de alejamiento... Intenté demandarlo después de eso pero nadie levantó mi demanda, nunca hicieron nada en contra de el... Mike me mandó el divorcio, lo firmé y peleé por la custodia de Christopher.. pero la perdí— 

Limpió sus lágrimas y tomó aire antes de continuar, se notaba lo mucho que le estaba costando continuar. Yo me mantuve fingiendo tranquilidad, pero por dentro quería matar a Mike. 

—Perdi la custodia de Christopher por que Mike aseguró que yo estaba enferma de la cabeza, dijo que no podía cuidar siquiera de mi misma y que incluso deliraba sobre una hija que nunca tuve... Yo... Yo exploté y me fuí contra el, lo golpeé en medio de la corté. Me separaron de el y me encerraron unos días, me hicieron exámenes psicológicos y al final hicieron que Christopher testificara— se quedó callada.