Sensación extraña

809 105 47
                                    

[Lauren]

Sentada en mi moto con un cigarro en la mano esperaba impaciente a Louis, llevaba 50 minutos esperándolo en el maldito lugar dónde habíamos quedado de vernos. Me había echo perder dos clases para que el imbécil no se presentara a la hora acordada.

Ahora que recordaba, había dejado olvidada mi libreta de literatura en la universidad por salir casi corriendo de la clase para llegar aquí a tiempo.

—Lo siento, tuve un contratiempo— se excusó Louis miestras bajaba de su auto

—Pudiste avisarme— dije con molestia

—¿Ya te llegó la información del chico?—

—Si, ayer Zayn me la entregó— respondí

—Ten— me entregó una pastilla blanca metida en una pequeña bolsita— tienes que dársela a las doce en punto para que le haga efecto en el momento exacto en el que pasarán por el—

—¿Halsey ya sabe a que hora tiene que sacarlo? No podemos arriesgarnos a cometer ni un solo error— le advertí

—Tenemos claro eso, no hay manera de que se comenta algún error y si, ya le avisamos a Halsey— aseguró

—Eso espero,¿ya le entregaste las pastillas a Ty?—pregunté

—Si—

—Ya me voy— dije antes de arrancar mi moto y salir de ese lugar

La fiesta que Zayn daría esta noche era echa solo para poder acercarnos a Matthew, un completo idiota de familia adinerada y poderosa que asistía a la misma universidad que yo.

Habían pagado una gran cantidad de dinero para que nosotros lo desaparecieramos y lo haríamos esta noche.

El plan era sencillo, me acercaría a el junto con Halsey en cuanto llegara a la fiesta, y a las doce de la madrugada yo tendría que poner en su bebida la pastilla blanca que Louis me había dado, —esta se disolverá al contacto con el agua— y Halsey se encargaría de llevarlo afuera de la casa, en dónde una camioneta llegaría por el y lo llevaría a una bodega en dónde se suelen hacer los tratos para dejarlo ahí y nosotros encargarnos de el mañana.

Al llegar a mi departamento me metí a la ducha. Abrí el agua fría y me dejé llevar por la relajación que me brindaba. Después de una hora salí de la ducha y comencé a arreglarme.

Cuando ya estaba lista para irme, me aseguré primero de llevar la pastilla conmigo y enseguida salí camino a la casa de Zayn.

Al llegar ya estaban todos ahí, preparamos todo para la fiesta. Conectamos un equipo de sonido y luces en el patio trasero en dónde estaba la piscina, y otro adentro.

Eran las siete y ya habíamos comenzado la fiesta, para las ocho de la noche ya todos estaban prendidos con el ambiente y la casa estaba llena.

Matthew no llegaba, me puse en un lugar que me diera vista directa a la puerta principal y así saber cuando llegara.

Yo estaba con Halsey esperando la llegada de Matthew, Zayn y Ty estaban por toda la fiesta vendiendo las pastillas que animaban la fiesta. También teníamos que avisarles a ellos en cuanto Matthew llegara, para convencerlo de drogarse y fuera mas fácil disolver la pastilla en su vaso sin que lo notara.

—¿Quieres?— Halsey me ofreció un cigarro y acepté

—Gracias— lo encendí y le di una calada

La puerta se abrió capturando mi atención. Dos chicas y 4 chicos fueron los que entraron, pero ninguno de los chicos era Matthew.

A los chicos no los ubique bien, solo a uno. El castaño, alto, cabello encrespado y sonrisa de comercial de pasta dental. Era el novio de la chica que me miraba esta mañana en literatura, Camila.

De las chicas solo reconocí a una, y justamente era Camila. Se veía muy bien, llevaba puesto un crop top blanco, un jean negro y un campera de jean verde.

El chico de comercial se acercó a Camila y la beso apasionadamente, apesar de la distancia de podía ver perfectamente las ganas que tenia de tocarla.

Aguantandome el asco me voltie y pedí un trago al barman que Zayn contrato. No me gustaba ver escenas como esas, ni tampoco ver a las parejas tan melosas, por alguna razón me molestaba y no sabía cuál era esa razón.

—¡Porfin!— dijo Halsey —Llegó, lo traeré para acá

Asenti y me tomé de un trago la bebida que me preparó el barman

Halsey venía con Matthew

—Lauren, que gusto verte— dijo como si fuéramos amigos de hace tiempo mientra se acercaba a abrazarme. Odiaba los abrazos y me fue desagradable su abrazo, no le correspondi y pareció no importarle

—Matt, igual me alegra verte— le pedí tres tragos de vodka al barman. Le di uno a Matt y otro a Halsey

—El no quiere, mestaba diciendo Matt que dejo el alcohol— dijo Halsey

—Oh, no sabía, si no lo quieres damelo— intenté quitarle el vaso. Aceptaría para quedar bien

—Si pero un día a la semana no hace mal, así que…— se lo tomó de un solo trago y pidió otro

—Te ves medio apagado, Matt, quieres una pastillita?—le dije juguetona

—También me la rechazó— intervino Halsey. Era la única manera de hacerlo consumir, siempre prefería quedar bien

—Es que no tenía pensado quedarme mucho tiempo en la fiesta, pero… esta bien, solo si tu me la das en la boca— me miró insinuante

—Okey…—

Halsey me dio la pastilla pequeña de color rojo, me acerqué al rostro de Matt, abrí ligeramente su boca y deje la pastilla dentro y me aleje de el

Estuvimos por un rato platicando y fingiendo reír de las cosas estúpidas que Matthew decía.

Aun eran las diez de la noche y ya me había cansado de Matt, no perdía ni la mínima oportunidad para querer besarme.

Halsey notó que mi paciencia comenzaba a agotarse y decidió ir a bailar con Matt un rato.

Sentí a alguien acercarse a la barra y esa sensación que recorrió mi cuerpo esta mañana cuando le pedí a Camila que dejara de mirarme había vuelto. Era extraña por que no me molestaba, me pero sentía algo raro

—¿No tienes otra cosa mas interesante que mirar?— le pregunté con fastidio, no por ella si no por la sensación que recorría mi cuerpo al sentir su presencia

—No— contestó sonriente

—Que irrelevancia—

—¿Te puedo preguntar algo?— preguntó

—No—

—¿No te has cuestionado si quizás seas un robot?— me giré a mirarla y por primera vez nuestras miradas se conectaron

Cold gazeWhere stories live. Discover now