segunda oportunidad

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[Camila]

Me sentía mal, realmente no quería verla. La imagen de ella disparandole a aquél hombre del vídeo, no salía de mi cabeza. Nunca imaginé que élla podría hacer algo como eso, una parte de mi seguía negándose a creer que élla hiciera todas las cosas que dijo Shawn, pero la otra parte de mí me recordaba que había visto un vídeo que lo comprobaba.

No quería ir a la universidad y encontrarme con élla, pero de todas formas fui y afortunadamente ella no había asistido a clases.

Entré a mis primeras clases, habían pasado realmente lentas las horas para llegar al receso. Cuando sonó el timbre que indicaba que porfin había llegado el receso, salí en busca de Dinah a la cafetería. Cuando la encontré, la vi sentada con Zayn y Tyrone, recordé que ellos hacían lo mismo que Lauren y preferí sentarme en otra mesa.

Me sentía triste, me había acostumbrado a almorzar con Lauren.

—Hey, Mila, ¿porqué no te sentaste con nosotros?— preguntó Dinah sentándose frente a mi

—No quiero estar cerca de esos dos— señalé con la cabeza la mesa en donde estaba Zayn y Ty

—¿Porqué? ¿Y Lauren?— preguntó curiosa

—Pelee con élla y ellos son sus amigos, así que como no quiero estar cerca de élla, tampoco lo estaré de sus amigos— mentí. No sabía si Dinah sabía lo que ellos hacían y yo no tenía derecho a decírselo, tenían que hacerlo ellos

—¿Porqué pelearon?—

—Descubrí que me mintió demaciadas veces y no era la persona que creí que era— respondí con tristeza

—Nadie lo es, Mila… ¿Puedo saber sobre que fue lo que te mintió?—

—No tengo ganas de recordar eso, ¿podemos hablar de otra cosa?— le pedí

—Okey…—

El primer día sin Lauren fue realmente triste para mi, la extrañaba demaciado.

Había pasado una semana desde que vi a Lauren, una semana en la que no asistió a la universidad. Estuve triste durante toda esa semana, pero no debía estarlo, no por élla.

Estaba en la sala viendo la televisión, verla en mk cuarto me ponía aún más triste. Era fin de semana y no tenía nada que hacer, los fines de semana estaba todo el día con Lauren, pero ya no volvería ser así.

Sonó el timbre de la casa, con pereza me levanté y fui a abrir.

—Hola, Camila— dijo Christopher sonriente

—Adiós— cerré la puerta en su cara

—Camila, abre la puerta y discúlpate con Chris— ordenó mi madre

—No sabía que estabas en casa— dije cambiando el tema

—Camila…— me miró amenazante

—Ash— abrí nuevamente la puerta, Christopher seguía ahí —¿no pensabas irte?— pregunté

—¡Camila!— me regañó mi madre

—Siento haberte cerrado la puerta en la cara— me disculpe forzadamente

—No te preocupes, ¿puedo pasar?—

—No— le cerré nuevamente la puerta en la cara y me fui a sentar al sofá.

—Eres una grosera, Camila— diji con molestia mi madre mientras iba a abrirle la puerta a Christopher

—Disculpa a Camila, Chris, últimamente esta de pésimo humor— dijo mi madre entrando con Christopher —¿Y que te trae por acá, hijo?

—No se preocupe señora, y venía a invitar a Camila al cine y por un helado. Su padre me dijo que estaba muy triste desde hace días— respondió Christopher

—¿Y quién te dijo que estar contigo me alegraría?—

—¡Camila!— me reprendió mi madre

—Ash, yo solo preguntaba— volví mi atención a la televisión

—Entonces Camila, ¿irás conmigo al cine?—

—No—

—Si, Camila irá contigo, solo esperala miestras se va a duchar y a arreglar— respondió mi madre

—Pero dije que no— mi madre me miró amenazante —ash, okey— me fui a mi habitación a duchar.

Me arreglé un poco, no tenía ganas de salir, y menos con el hermano de Lauren.

—Te ves linda— dijo Christopher al verme bajar las escaleras

—Gracias—

—Tu mamá salió, dijo que regresaría con tu padre ¿Nos vamos?— preguntó. Asentí y salí de la casa. Me subí a su auto.

—¿Quieres que ponga música?—

—Como quieras— respondí sin mirarlo

No dijo nada, tampoco puso música.

Llegamos a la plaza, ninguno de los dos decía nada aún.

—Si no te sientes bien o en verdad no querías venir, pues… puedo llevarte de nuevo a tu casa si eso quieres— dijo con amabilidad.

—Ya estamos aquí, solo veamos la película y ya—

—Camila, quiero pedirte una disculpa por la manera en la que me he comportado contigo, y por lo que hice en la biblioteca— dijo apenado. Me giré a mírarlo

—Eso fue hace más de cuatro meses ¿y te disculpas ahora?—

—Si, fui un imbécil y no sabía como hacerlo, lo siento—

—Ya no importa, solo no vuelvas a intentar tocarme sin que yo lo quiera—

—No volveré a hacerlo—

Fuimos a comprar los boletos para la pelicula, veríamos una película de comedia. Y compramos palomitas y dulces antes de entrar.

**

—Fue la mejor película que he visto— dijo entre risas

—Concuerdo— yo también reía. Ni siquiera habíamos visto ni la mitad de la película, estuvimos riendonos de un señor que dormía a unos cuántos lugares de nosotros. Los dos estuvimos haciendo comentarios he imitaciones burlescas del hombre sobre como se asustaba cuando las risas lo despertaban y en uno de esos pequeños sustos terminó por tirarle el refresco a unas personas sentadas delante de el.

—¿Quieres ir por un helado?— preguntó sonriente

—Vamos— dije con más ánimo que antes

Christopher era muy divertido y su compañía era agradable

En la heladería estuvimos conociendonos un poco, realmente había pasado un buen día con el. Incluso intercambiamos números, las personas merecían una segunda oportunidad ¿no? Y yo le daría una segunda oportunidad para hacernos amigos.





























¿Maratón? 😏

No, no se lo merecen, aún hay muchas sandías tristes por que ustedes no votan, son muy malos😓

Cold gazeWhere stories live. Discover now