𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Extra 15

Los padres de Tae-soo y Se-hun se reúnen en el comedor, excepto Kang Hak-joong, que se ha llevado a Yun-soo. Es la primera vez que tienen la oportunidad de recuperar el aliento tomando el té, ya que han corrido despavoridos tras recibir la noticia de que Tae-soo se ha desmayado.

Así que, naturalmente, la conversación giró en torno a Tae-soo, y el tema fue el segundo nieto, al que han conocido hoy.

—Creo que sería bonito en coreano puro. Algo como Dodam o Saetbyeol.

Seo Eun-hee está de acuerdo con el comentario de Kim Mi-kyung de que debería ser bueno porque el significado es hermoso sin importar cuál elijas.

—El apodo de Se-hun era Dasom. Que significa “niño encantador”, pero antes de darme cuenta, se convirtió en padre.

—Dios mío, todavía recuerdas su apodo.

—Por supuesto.

—El apodo de Tae-soo era Teun-teung. Sólo quería que creciera “fuerte”.

—Bien hecho.

Al poco rato, las mamás se metían en historias que sólo ellas conocían, y los papás querían terminar la conversación que habían terminado de forma ambigua.

—Entonces, ¿cómo quieres que se llame?

Yoon Seok-hoon preguntó, y Kang Jin-han lo miró como si quisiera una respuesta.

—Eso…

Seo Eun-hee sonrió de la mirada de su marido, que quería resolver aquel problema aparentemente insignificante.

—Tae-soo lo va a elegir, así que ¿por qué lo decidimos nosotros? Los padres del bebé son Tae-soo y Se-hun.

Los hombres asintieron. Cuando hablaron sobre qué tipo de nombre deberían usar, fue solo una conversación casual. En lugar de decidirse por algo, se centró en su segundo nieto.

—Hay muchos problemas con la batería en estos días.....

Yoon Seok-hoon cambió inmediatamente el tema a cuestiones socioeconómicas, y Kang Jin-han se mostró más participativo en la conversación que antes.

—¿Eh? Todos no se han ido todavía.

Luego, la atmósfera cambió cuando Tae-soo, que bajaba las escaleras, los encontró.

—Me quedaré hasta la cena.

—Vamos a dormir aquí esta noche.

Kim Mi-kyung y Seo Eun-hee respondieron a su vez y ofrecieron a Tae-soo un sitio para sentarse. Tae-soo no dudó en sentarse entre ellas y bebió el agua azucarada que le ofrecieron.

—¿Quieres comer algo?

—Lo sé. No he comido desde que me desperté.

Mientras las madres se preocupaban, Tae-soo se acarició tardíamente el vientre y sintió hambre.

—Sí. De repente tengo mucha hambre.

—¿Qué quieres comer? ¿Quieres que lo prepare mamá?

Tan pronto como Tae-soo habló, Kim Mi-kyung se puso de pie y miró el refrigerador como si fuera a hacerlo. Estaba en el comedor, así que no tenía que ir muy lejos. Seo Eun-hee también miraba a Tae-soo como si fuera a ayudar, y todos los ojos estaban puestos en él.

—Um.....

Tae-soo, que no se avergüenza de la atención que se centra en él, solo pensó en lo que quería comer. Quiere algo un poco refrescante, pero no quiere comer algo demasiado ligero. No le gusta la comida occidental, pero tampoco le atrae la coreana........ Cuanto más lo pensaba, más condiciones tenía, pero no se le ocurría una comida que pudiera definirse a la vez, por lo que las palabras de Tae-soo continuaron alargándose.