𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 55

Tae-soo alejó repetidamente su celular mientras se tocaba la oreja debido a los gritos de Park Han-soo. Dios mío, estaba enloquecido porque no le había dicho que se tomaba una licencia la última vez que comieron. Fue hasta el punto en que un transeúnte se volteó con asombro ante el sonido de gritos que salían del celular.

No puedo imaginar lo que pasaría si le dijera que estoy embarazado.

[—Entonces, ¿cuándo nos vamos a encontrar?]

—Acabamos de comer. ¿Por qué quieres volver a verme?

[—Si hubiera sabido qué tipo de comida era, no lo habría comido.]

—Comiste bien. ¿Y cuál es el alboroto de no poder verme por solo un semestre?

Tras disculparse con la persona que tenía al lado, Tae-soo bajó apresuradamente el volumen de la llamada. Aunque estaba reducido al volumen de una hormiga, los gritos de Park Han-soo parecían fuertes.

[—¿No es natural hacer un escándalo? Nuestro próximo semestre es el último. Pero si te ausentas, nos vamos a separar.]

—¿Qué sentido tiene ir juntos a clase? Si sólo nos sentamos uno al lado del otro y escuchamos la clase.

[—Eso es lo importante. Eso. Ahí es cuando hablamos y nos llevamos bien.]

—Podemos llamar y encontrarnos.

[—Sólo podemos encontrarnos si nos llamamos.]

Ante las quejas de Park Han-soo, Tae-soo alejó un poco el teléfono. Ahora que nadie más podía oírle, escuchó y estuvo a punto de responder. En cambio, se reunirá con él cuando se calme el alboroto.

Deteniéndose un momento en el vestíbulo, Tae-soo pensó cuándo llamaría a Park Han-soo para reunirse con él y, si lo hacía, le contaría por qué tomaba una licencia. Después de todo, era el único al que podía llamar amigo.

Entonces Tae-soo inclinó la cabeza y murmuró.

—Extraño. Eso es extraño.

[—¿Qué pasa? ¿Es el segundo día seguido que me aferro a ti?]

—¿Es este el único hotel en esta ciudad?

[—De qué estás hablando. ¿Te estás jactando de que eres hijo de dueños de hoteles?]

Escuché las palabras de Park Han-soo con un oído, pero no escuchaba lo que él decía.

—No, por qué el padre del bebé está aquí si este no es el único hotel. Y con una mujer.

[—Qué quieres decir con... ¿padre del bebé? ¿mujer?]

—Te llamaré luego.

[—¿Qué? ¡Oye! Yoon Tae……]

Tae-soo dejó caer su brazo con el teléfono y mantuvo la mirada en Kang Se-hun. Pensaba que sólo entraba y salía del hotel por negocios, pero ¿la mujer que tiene delante se reúne por negocios?

—¿Pero por qué es tan dulce?

¿Por qué la parte superior del cuerpo de la mujer se inclina hacia Kang Se-hun si solo se reúnen para trabajar? ¿Y por qué se ríe así?

—Quizá sea el momento de enfadarme por quien es esta mujer, pero si es una cliente de verdad, cometeré un error.

Tae-soo se tiró del labio inferior y lo mordió, mirando a la compañera. Se cruzó de brazos y lo pensó, pero la respuesta no llegó fácilmente. Necesitaba una pista decisiva para acelerar su decisión. Tae-soo se hizo pasar por una persona que pasaba y se alejó tapándose la boca con el puño. No puede evitar que Kang Se-hun se dé cuenta de su presencia, pero tiene que acercarse a él para poder escuchar de qué están hablando.