𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 37

De hecho, estaba luchando por contarles a mis padres todos mis secretos. No he dudado en contarles mi situación, pero no ha sido fácil. Me alegré de que Kang Se-hun se interpusiera en medio de todo esto.

Tae-soo no podía demostrarles a sus padres que le gustaba, pero no pudo evitar que la comisura de sus labios se levantaran, y se la cubrió con la mano. Apretó los labios mientras sus padres lo observaban.

《¿Cómo has llegado hasta aquí?》

Tenía curiosidad, pero Kang Se-hun no miró hacia Tae-soo. Siguió mirando a Yoon Seok-hoon y Kim Mi-kyung.

En lugar de Kim Mi-kyung, que miraba en silencio a Kang Se-hun, intervino Yoon Seok-hoon.

—Nos volvemos a encontrar.

—Lamento que esté aquí sin avisar.

Kang Se-hun se inclinó cortésmente en respuesta al saludo de Yoon Seok-hoon.

Cuando descubrió que era Kang Se-hun quien seguía insistiendo en verlos a pesar de haberle dicho que volviera la próxima vez, Yoon Seok-hoon expresó honestamente sus sentimientos.

—Estaba sorprendido, pero está bien. ¿Pero qué te trae por aquí?

—Comida.

Ante la breve respuesta de Kang Se-hun, Yoon Seok-hoon enarcó las cejas pero no abrió la boca. A pesar de la expresión de su cara preguntándose si le había oído bien, Kang Se-hun continuó con calma.

—Vine aquí para comer con ustedes. ¿Llegué tarde?

Los dedos de Tae-soo se crisparon por una razón más absurda que la imprudente visita. Seguro que no harías eso en el trabajo, ¿verdad? Aparte de disculparse por venir de repente, estaba diciendo cosas que no eran nada amables. Tengo que revelar que Kang Se-hun es el padre del bebé pronto, pero esa actitud no ayuda en absoluto.

—Se-hun hyung.

Fue cuando Tae-soo llamó a Kang Se-hun pensando que había llegado el momento de dar un paso adelante.

—Entra.

Kim Mi-kyung suprimió la voz de Tae-soo e invitó a Kang Se-hun a entrar. Su repentina aceptación hizo que Yoon Seok-hoon y Tae-soo miraran a Kim Mi-kyung.

Pinky: Y ahí es cuando te das cuenta que las mujeres somos más intuitivas que los hombres.

—¿Madre?

Tae-soo agarró suavemente el brazo de Kim Mi-kyung. Tae-soo es probablemente el único que sabe la razón por la que vino Kang Se-hun. Yoon Seok-hoon tampoco ocultó su sorpresa, pero Kim Mi-kyung con mucho gusto lo dejó entrar. Así que la llamé, pero a Kim Mi-kyung no le importó.

—No es educado mantener a los invitados en la puerta.

—Sí pero……

—Por aquí.

Cuando Kim Mi-kyung lo guió directamente al comedor, Kang Se-hun la siguió con gusto. Tae-soo agarró el brazo de Kang Se-hun que pasaba a su lado e hizo contacto visual con él.

—Por qué viniste sin avisar.

—¿Has estado comiendo bien?

—¿Qué? Eso…

Le preguntó a Kang Se-hun por qué sorprendía a la gente, pero Tae-soo dudó ante la pregunta que recibió en lugar de una respuesta. Kang Se-hun, que recibió la respuesta, retira suavemente su brazo del agarre de Tae-soo y pasa su mano suavemente por su cabello.

—Entremos.

La actitud de Kang Se-hun como si el propietario hubiera cambiado en un instante hizo que Tae-soo no tuviera tiempo de atraparlo. En algún momento, Yoon Seok-hoon también entró y dejó a Tae-soo solo frente a la puerta principal.