𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 77

—¿Seo Da-rae?

Al oír su nombre, Seo Da-rae levantó los ojos para mirar a la otra persona.

—Eres Seo Da-rae. Trabajas a tiempo parcial aquí. Me preguntaba qué hacías durante las vacaciones escolares. ¿Sólo trabajas a tiempo parcial?

Cuando el compañero de clase se acercó a hablarle como si estuviera feliz de verlo, Seo Da-rae miró hacia atrás. Las personas en la fila miraban al compañero que no ordenó rápidamente con ojos insatisfechos.

—Ah, dame un americano helado.

—Bueno.

Tras agarrar la tarjeta, pagar y devolverla, Seo Da-rae tomó el pedido de la persona que tenía detrás. Mientras tanto, el compañero, que se había hecho a un lado, miró la cara de Seo Da-rae mientras esperaba su americano helado. Al sentir su mirada, Seo Da-rae le devolvió la mirada, pero el compañero, que parecía que tenía algo que decir, sonrió torpemente y apartó la mirada cuando sus ojos se encontraron con Seo Da-rae.

Seo Da-rae, que había procesado con todos los pedidos pendientes, vio al compañero, que aún no estaba lejos, y lo llamó. Entonces el compañero, que estaba de pie con su café, estableció contacto visual con Seo Da-rae.

—Tengo algo de tiempo libre. ¿Puedes sentarte ahí?

—Sí.

Cuando asintió, pidió permiso a un trabajador a tiempo parcial con el que trabajaba y se sentó a la mesa con él. No hablaron enseguida porque no se conocían lo suficiente. Seo Da-rae miró a su compañero. Era la primera vez que mantenían una conversación aparte de los saludos. Era porque él era inusualmente propenso a hablar de las historias de otras personas aquí y allá, y era un poco incómodo mezclarse con él porque era una persona de lengua ligera.

A Seo Da-rae, quien fue intimidado por Yoon Tae-soo, no le gustó el compañero que difundió su historia de aquí para allá todos los días. Entonces, cuando nos encontramos hace un rato, no quería ir, pero a juzgar por cómo mantuvo sus ojos sobre mí, no pensé que simplemente se iría.

—Es extraño verte así cara a cara.

—¿Es así? ¿Pero tienes algo que decirme? Seguiste mirándome.

—Ah, no. Es sólo... solo lo diré. Recientemente vi a Kang In-hyuk y Yoon Tae-soo bebiendo juntos.

Mi compañero se rascó la cabeza y dudó un momento. Por eso no salió de la cafetería ni siquiera después de recibir el café.

—Todos saben que a Yoon Tae-soo le gusta Kang In-hyuk. Pero a quien le gusta Kang In-hyuk es a ti, así que me preguntaba qué pasó.

Seo Da-rae sacudió la cabeza ante la mirada interrogante de su compañero. Intentaba parecer tranquilo, pero el corazón le latía deprisa. Kang In-hyuk no le había dado la menor pista de que se habían reunido. El compañero estaba hablando de algo, pero su voz seguía alejándose y acercándose.

Kang In-hyuk no había vuelto a casa desde que le pidió tiempo para pensar. Después de esperar unos días, Seo Da-rae volvió a su casa, pero no se había puesto en contacto con él desde entonces, así que parecía que ni siquiera sabía que se había ido. Se estaba cansando de mirar el celular varias veces al día para ver si recibía una llamada.

—¿Me estás escuchando?

—¿Eh? oh.

Seo Da-rae asintió y abrió la boca como si tuviera algo que decir.

—Dime honestamente ¿No es eso lo que le gusta Kang In-hyuk? Es una pena que no lo tenga, pero es un desperdicio dárselo a otro...... Quiero decir, solía ser amigo de Kang In-hyuk y supongo que cambió gracias a ti.