𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 42

—Nunca pensé que organizaría una ocasión como ésta. ¿No estás sorprendido también?

—Es un poco repentino.

Ante la pregunta de Seo Eun-hee, Kang Jin-han asintió. Mi hijo, que pensaba que solo estaba obsesionado con el trabajo, me llamó para presentarme a alguien con quien se estaba conociendo.

Kang Se-hun, quien sorprendió a los dos, dijo con calma.

—No hay necesidad de perder el tiempo.

—En ese momento, dijiste que había alguien con quien querías vivir, ¿es esa persona?

Kang Se-hun asintió en silencio. Luego miró su celular en la mesa. Esperando ser contactado.

Seo Eun-hee le preguntó a Kang Se-hun en nombre de su esposo que estaba bebiendo agua.

—¿Por qué la cuñada te mencionó el matrimonio así el otro día? ¿Lo sabes?

En la reunión anterior, Han Min-soon le había pedido a Kang Se-hun que se casara. Mencionó a la hija de un profesor y que quería presentarle a Kang Se-hun que había conocido de antes. Sus padres no estaban realmente interesados en el matrimonio de Kang Se-hun, pero les sorprendió que ella tomara la iniciativa.

—No tiene nada que ver con la tía. Es sólo una coincidencia.

—Bueno, si lo supiera, nos lo habría dicho antes. Entonces, ¿quién es?

—Compruébelo usted mismo.

—¿Vas a seguir sin decírmelo? Cuanto más haces eso, más curiosa me vuelvo.

Conozco bien la personalidad de mi hijo, pero era frustrante. Me gustaría que me dijera cómo es su personalidad o dónde lo conoció, pero se limita a decir que lo sabré cuando lo vea.

—Ya lo he dicho antes.

—¿Cuándo?

Seo Eun-hee miró a Kang Jin-han como si nunca hubiera oído hablar de eso. Me preguntaba si mi esposo escuchó algo, pero Kang Jin-han negó con la cabeza. Eso significaba que él tampoco escuchó nada.

—Dije que lo traería como un amigo encantador.

Esto fue lo que dijo Kang Se-hun cuando rechazó a la chica que Han Mi-soon le recomendó en la reunión familiar. En ese momento, pensé que era solo un comentario, pero la curiosidad de Seo Eun-hee aumentó cuando se dio cuenta de que lo decía en serio.

—¿Eso es todo?

—Es lindo. Cuanto más lo mires, más te enamorará.

—Dios mío, mi hijo puede decir algo como eso.

Dado que Kang Se-hun suele ser franco, fue una explicación que me hizo sentir más curiosa. Que tan linda es la otra persona para que diga todo eso.

—Ya llegó.

Kang Se-hun se levantó de su asiento. Al acercarse a la puerta, Kang Se-hun la abrió de golpe sin previo aviso. Gracias a eso, el hombre que estaba afuera se reveló no solo a Kang Se-hun, sino también a Kang Jin-han y Seo Eun-hee.

—Dios mío.

Seo Eun-hee, que vio al hombre, se tapó la boca, pero no pudo ocultar la admiración que había escapado. Sus ojos recorrieron al hombre de pie.

El hombre que vestía un traje bien arreglado parecía estar bastante bien vestido, e hizo un buen uso de las líneas del traje, pero extrañamente no le sentaba bien. Parecía que era porque la apariencia del hombre era demasiado joven para adaptarse a un traje.

Más bien, era el gran ramo de flores que llevaba en los brazos lo que combinaba mejor con él que su traje. Seo Eun-hee pensó que ya se estaba enamorando tanto del aura refrescante que desprendía como de las propias flores. No podía creer que apareciera con un gran ramo de flores.