𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 97

Lo que hicieron los dos después de una confesión maravillosa no fue tener una dulce conversación con el fondo de una vista nocturna o tener una comida inolvidable en un lugar agradable, sino... dormir profundamente.

Todos sus planes para ver una impresionante vista nocturna o tener una cena elegante sólo eran posibles cuando no estaba cansado. El cansancio de Tae-soo por correr con Bendición hizo que Kang Se-hun lo llevara en brazos a casa.

—Si hubiera sabido que sería así, habría descansado y no deambulado desde la mañana.

Tae-soo murmuró con voz apagada, y Kang Se-hun le acarició la mejilla y la oreja.

—Si ese fuera el caso, me habría esforzado aún más en sacarte de la casa. Madre dijo que me ayudaría, así que definitivamente habrías estado allí.

Kang Se-hun iba a asegurarse de que Tae-soo viera el vídeo. Le pidió a Kim Mi-kyung que le ayudara para que pueda verlo cuando menos se lo esperara. Le pidió que llevara a Tae-soo allí por una razón diferente.

.…No esperaba que apareciera Kang In-hyuk, pero al final no fue un mal resultado.

—¿Es así?

La voz de Tae-soo sonaba aún más débil que antes. Sus párpados somnolientos y lánguidos parpadearon lentamente.

—Aún así, es una lástima.

Habría sido el mejor día si hubiera podido pasar un poco más de tiempo de calidad con Kang Se-hun. Moverse con un cuerpo embarazado era una lenta acumulación de carga. Como si fuera su culpa por no reconocerlo, Tae-soo cerró los ojos ante el agotamiento que lo invadió de golpe.

—Estamos juntos, así que nada más importa.

Las comisuras de los labios de Tae-soo se curvaron ante las palabras de Kang Se-hun mientras intentaba dormirse. Con esa sonrisa, se quedó dormido con las feromonas de Kang Se-hun como edredón.

Kang Se-hun miró en silencio el rostro de Tae-soo. Ojos bien cerrados y labios ligeramente entreabiertos. Incluso cuando tocó su rostro, no hubo reacción, tal vez porque estaba dormido.

—Tae-soo.

Kang Se-hun llamó el nombre de su amante.

—Solo tienes que concentrarte en bendición.

Yo haré el resto.

                                       ***

—Padre, por favor.

Cuando la voz de Han Mi-soon se hizo más fuerte, Kang Hak-joong bajó el periódico que estaba leyendo. Su saliva mientras se quitaba las gafas para leer fue suprimida por la voz frustrada de Han Mi-soon.

—Por favor, ayúdalo sólo por esta vez. No es cualquiera, es su segundo hijo.

—¿Me estás pidiendo que compense las pérdidas?

—Aún no se ha producido ninguna pérdida.

—¿Pero para qué estás pidiendo ayuda? ¿Debería empujar el celular que hizo Wonha?

Cuando el presidente Kang Hak-joong hizo la pregunta abiertamente, Kang Soo-hak, que había estado en silencio, distorsionó su rostro. Su trabajo ha ido bastante bien estos días, y su tensa frente se arrugó.

Han Mi-soon dio un paso adelante en lugar de Kang Soo-hak.

—Es solo una herramienta para apoyar su negocio. Por favor, deme algunos clientes potenciales de ventas de otros afiliados. Si pudiera hacer eso…

—Eso no es posible.

La voz seca del presidente Kang Hak-joong cortó la voz aguda de Han Mi-soon.

—Padre.