Epílogo 12

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—¿Sólo trajiste a Yun-soo? ¿Qué hay de Se-hun y Tae-soo?

En respuesta a la pregunta de Kang Jin-han, el presidente Kang Hak-joong sostuvo a Yun-soo cerca de sus brazos. Dijo el presidente Kang Hak-joong mientras veía a Yun-soo bostezar y fruncir su pequeña boca como si quisiera tomar una siesta.

—Los envié a los dos a pasar el rato.

—¿Es así? Debido a Yun-soo, probablemente no tuvieron suficiente tiempo para estar juntos, pero debieron haber estado emocionados.

—Podrían quedarse en casa como la última vez.

La última vez, después de que el presidente Kang Hak-joong se llevara a Yun-soo, le preguntó a Tae-soo cómo pasaban su tiempo y le dijo que en casa. Cuando lo vio actuar como si eso fuera suficiente, recordó que no tenían mucho tiempo para tener citas.

Bueno, Kang Se-hun ha vivido una vida centrada en el trabajo y Tae-soo no fue diferente. Así que aunque se hayan estado viendo con frecuencia, es difícil imaginar cuánto han salido desde que Tae-soo se quedó embarazado.

—Si saben que están perdiendo el tiempo, de alguna manera lo pasarán bien.

El presidente Kang Hak-joong meció el cuerpo de Yun-soo hacia adelante y hacia atrás para ayudarlo a dormir bien. Kang Jin-han vio eso y sonrió en secreto. No era ningún secreto que había traído a Yun-soo con él porque era adorable, pero también lo hacía a propósito para que pasaran tiempo juntos.

—Yo…

Fue Park Han-soo, quien había estado callado hasta ahora. Se acercó con cautela y dejó su celular frente a ellos.

—Parece que lo estás pasando bien.

Cuando el presidente Kang Hak-joong y Kang Jin-han miraron la foto en el celular, mostraron reacciones similares pero diferentes.

El presidente Kang Hak-joong resoplaba y Kang Jin-han se reía como si fuera divertido.

Gestionar los derechos de imagen de Kang Se-hun también es una de las tareas del secretario Park Han-soo, que lo descubrió mientras buscaba.

Se adjuntó una breve explicación de cómo vio a Kang Se-hun en las redes sociales y una foto de ellos detrás. Parece que la foto fue tomada con cuidado, pero se reveló claramente que los dos estaban vestidos de manera diferente a lo habitual. Tae-soo, que vestía un traje cómodo, mostraba su encanto al máximo, mientras que el director ejecutivo Kang Se-hun, que exudaba una atmósfera difícil de abordar, llevaba un oso en la espalda.

                                      ***

Entraron en un bar poco iluminado, donde los focos eran la única fuente de luz. En cuanto sus ojos se adaptaron a la oscuridad, Tae-soo se acercó a una mesa de pie y agarró a Kang Se-hun del brazo.

—Si hubiera sabido que vendríamos aquí, habría usado un traje.

Todos iban bien vestidos y la ropa de Kang Se-hun fue la que más se destacó. Tae-soo suspiró y Kang Se-hun miró a su alrededor.

—No creo que la ropa importe.

—Bueno, eres muy guapo y tienes una gran vibra.

Tae-soo respondió rápidamente. Lo decía porque le molestaba. Por supuesto, Kang Se-hun se veía genial con cualquier ropa que usara. Podría ir a un bar en jeans y no parecer fuera de lugar.

Excepto que no esperaba estar aquí y tener un oso en la espalda.

—Al verte decir eso, creo que estoy realmente bien.

𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora